Filosofando

Yo si cerré ciclos el fin de año

A veces hay que decir adiós a ciertas personas, tan simple como eso.

Recientemente con el fin del año, con la terminación del 2013 creo que todos nos pusimos a pensar en los ciclos y su consecutivo final, en que el hecho tajante de que siempre hay lapsos de tiempo que tienen que concluir y cuando se trata de entender que el tiempo es un verdugo cruel y siempre llega a su conclusión todos estamos bien y preparados psicológicamente para ello, pero cuando se trata de cerrar ciclos con personas o dejar ir viejas situaciones, eso parecería misión imposible.

No entiendo cómo o por qué es muy fácil entender y procesar las cosas relativas al tiempo, bien lo decía el dicho “No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague”, porque todos entendemos bien que el tiempo es precioso e implacable y nunca se detiene, creo que todos ya procesamos eso por lo que ya estamos preparados para decirle adiós a los minutos que se han ido, a los días que hemos perdido, a los meses que pasan y a los años que se suman, simplemente decimos adiós y muchas veces con júbilo, creo que todos celebramos el año nuevo y nos reunimos en una gran fiesta para recibir un nuevo tiempo, un tiempo que también será cruel y se ira volando, pero todos lo entendemos como parte de la vida.

Al tiempo si podemos decirle adiós, pero cuando se trata de cerrar ciclos, cuando se trata de terminar con patrones viejos que nos hacen daño, cuando se trata de simplemente olvidarnos de cosas que nos hacen daño, NO PODEMOS, y seguimos repitiendo ese círculo vicioso eterno en el que estaremos repitiendo el mismo error.

¿Por qué es tan difícil cerrar ciclos?, porque no podemos entender de la misma manera esto como entendemos el tiempo, por qué a veces simplemente no podemos dejar ir a alguien o a veces un simple recuerdo nos tortura de forma implacable, como si fuera uno más de los poemas de Edgar Allan Poe en los que la noche y sus enigmáticos personajes nos torturan con sus ojos fríos que evocan vacíos del alma.

¿Por qué?

Realmente me parece muy complejo asimilar lo fácil que son procesos complejos como entender la fugacidad del tiempo y dejarlo pasar como si nada, ah, pero eso sí, nos aferramos a cosas que no existen más que en nuestra mente, a los demonios del pasado o simplemente nos permitimos pasar el tiempo, ese valioso tiempo, con personas que no hacen más que dañarnos de alguna u otra forma.

Supongo que todo eso radica en el miedo que tenemos por las cosas que no conocemos, miedo a aventurarnos a explorar nuevas oportunidades o a veces nos enfocamos tanto en sentirnos miserables que olvidamos todo lo bueno, pero se imaginan como serían las cosas si siempre cerráramos ciclos cuando es necesario, que pasaría si cerráramos de una buena vez aquellas cosas que nos lastiman o nos hacen daño; creo que la respuesta es que comenzaríamos a ser felices. Pero a veces el miedo a lo que no conocemos o a no ser lo suficientemente valientes nos detiene.

Pero de la misma forma que comprendemos que el tiempo se vence, deberíamos entender que hay personas con la misma vigencia, que hay situaciones que terminarán y que existen ciclos que debemos finalizar y para hacerlo hay que procesarlo, es lo único que se necesita hacer.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com