Viernes 13, pero de San Valentín

Eso es para que me preocupe o me alegre, ¿hay mensaje subliminal del cosmos?, o solo son mis ideas.

El día de ayer me di cuenta de ese gran horror, no sólo es viernes 13, sino es la víspera a celebrar San Valentín, uno de los días más temidos por muchas y muchos, el día del amor y la amistad, tal vez por eso esa extraña sincronía.

Ok, ok, ya sé, no caen el mismo día, obvio imposible hacer que viernes 13, sea el 14 de febrero, obvio la rotunda lógica del calendario habla por sí misma; sin embargo algo curioso pasa este día en el que se alinearon los planetas para que las constelaciones encajen el viernes luego con el 13, después con la quincena y encima con la pre celebración del día más importante del amor, el día de san Valentín.

Eso es lo macabramente extraño, que para muchos el viernes 13 es el peor día del año, el día de la mala suerte, pero paradójicamente un día después se celebra con bombo y platillo.
Acaso hay lógica en eso, un día todos le corren a la mala suerte y al día siguiente andan correteando al amor.

Eso asusta, por lo bipolar que suena.

Y por otro lado es más macabro porque por primera vez en 15 años, vuelve a suceder, y estos dos días vuelven a coincidir uno tras otro de manera simultánea, mmmmm, bueno quien sabe cuántos años sean yo supongo que un montón, bueno en vez de suponer esperen dejen checo cuando fue el último viernes 13 de febrero.

La respuesta hace 6 años también se vivió esta paradoja contrastante, en el que un día es mucho miedo y terror y el otro romance y amor.

Que cagado, definitivamente que cagado.

Seguro aquellos que odian odiar el amor, disfrutarán mucho esta macabra sincronía que pronostica el principio del caos, digo, existimos muchas personas que buscamos pistas y señales, supongo que el mensaje de que hoy sea viernes 13 es uno muy grande.

No me imagino quien salga a disfrutar del amor, cuando la mala suerte está en el aire, definitivamente no creo que nada en este mundo pueda contrarrestar la vibra loca del viernes 13, ni siquiera San Valentín.

Tal vez sea un aviso del cosmos para que nadie salga de su casa.