Filosofando

La solución a los problemas

Cuando un problema te agobia puedes pasar muchísimo tiempo intentando solucionarlo, pensando todas las variantes y posibles soluciones para que resulte de la mejor manera.

Y como no hacerlo, si un problema que te está quitando el sueño es porque muy seguramente es algo serio, pero acaso agobiarte mental y emocionalmente traerá a ti la solución, ¿acaso entre más te preocupes, más cerca estas de la solución?

No lo creo, enfrascarse en algo puede ser terrible y más grave que el problema original; pero no por ello te estoy diciendo que dejes de preocuparte y te sientes a que la solución llegue sola. Siempre lo he dicho y del cielo no llueve nada más que lluvia, así que si quieres que algo pase tienes que ponerte en acción y en movimiento, tienes que ser proactivo. Ahí está la clave.

Cuantas veces te has visto en problemas, muchas, verdad, todos a lo largo del desarrollo de la vida enfrentamos muchas dificultades, ahora tal vez no las recuerdas o no son más que un recuerdo borroso; pero en su tiempo todos y cada uno de esos problemas te agobiaban. Cuando eras niño no hacer la tarea, reprobar un examen o incluso romper algo en la casa, eran problemas dignos de hacerte llorar, temblar o sufrir; ahora los problemas son de otro tipo, pero la mayoría de ellos siguen teniendo una repercusión en nuestro estado de ánimo y a veces hasta nuestra salud.

Una de las enfermedades más comunes causadas por los problemas es el estrés, ese terrible enemigo que está acechando a los adultos modernos.

Y como combatimos a los problemas en la actualidad, pues muchos lo hacen preocupándose más hasta quedarse sin aire, mientras poco a poco los consume esa angustia y ese problema. Cuando todos sabemos que estar en ese estado mental es contraproducente y nos hace caer en más errores y meternos en más problemas.

La solución a los problemas no llega por comernos las uñas de preocupación, desvelarnos sin dormir, es igual de loco que pensar que si te sientas a esperar a que las cosas se arreglen. Estos dos extremos son malos, en el primero haces que tu salud se deteriore rápidamente y en el segundo estas firmando sentencia a un desastre. Supongo que finalmente enfrentar los problemas, cuales quiera que sean, de estas dos maneras te va a llevar al fracaso y a hundirte en problemas.

La forma de afrentar un problema es diferente, es con inteligencia, es con humor, es pensando en cada paso que das, es analizar todo lo que sucederá pero sin agobiarte en ello. Para resolver un problema, sin importar lo pequeño grave que sea, tienes que hacerlo como un estratega, pero sobre todo tienes que encontrar el equilibrio entre lo saludable y lo que está mal. Cuando encuentres un punto medio entre preocuparte y tomarlo todo a la ligera, estarás en el camino ideal para resolver tus problemas de la vida, del trabajo o incluso el amor.

Todos tenemos problemas, no lo olvides nunca, pero como los afrontamos es lo que nos diferencia.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com