Tecnología

Cuanto tiempo puedes pasar desconectado del celular y porque


Yo debo confesar que me desconecto máximo como 6 horas.

Sí, esa es la mayor cantidad de tiempo que puedo pasar lejos de un Smartphone antes de que el síndrome de dependencia se manifieste con temblores, sudores, ansiedad e impaciencia, y sí, los celulares terminan siendo drogas modernas sin las cuales no podemos vivir y los necesitamos con mucha urgencia.
Seguro esa es la razón por la cual a cada rato estamos mirando el celular, o necesitamos sentirlo en el pantalón, porque somos coodependientes, y ya no podemos estar sin un celular inteligente.

Creo que este tiempo que pasamos lejos del celular, no es porque sea una prueba curiosa para saber que podemos vivir sin el mentado Smartphone, ya sabemos que no podemos hacerlo, y cada que nos alejamos o aislamos por completo de esta tecnología y esta total conexión con el mundo, sucede cuando definitivamente nos hartamos y nos fastidiamos del mundo digital.

Creo que esa es la razón por la cual alguien apaga el celular un buen número de horas; cuando se toca fondo con las redes sociales, y definitivamente uno está harto de esa conectividad de la cual se presume y alardea tanto.

No nos separamos del celular porque entendamos que es mala tanta dependencia, oh no señor, apagamos el celular cuando ya no queremos saber más de las notificaciones, de los sonidos de WhatsApp, de los mensajes de Telegram, cuando ya no los memes de Facebook no son suficientes, es en ese momento, cuando, momentáneamente, obvio, renunciamos a ese mundo digital, que parece maravilloso, pero en un sentido general, es una relación bastante hartante.

Es cuando nos hartamos de los inconvenientes y los contras de la tecnología, cuando apagamos el mundo digital, y nos ponemos en plan anti tecnología, cuando nos cansan las interacciones que suceden bajo el cobijo de internet.

Aunque también puede ser que nos desconectemos del mundo digital porque no tenemos señal, lo que suceda primero.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com