¿CÓMO ENTENDER LA MENTE DE NUESTROS PERROS?

¿Qué es lo que pasa por la mente de nuestras mascotas caninas? Esta es una de las preguntas que siempre nos hacemos aquellos que amamos a los perros y convivimos con uno. Y el error aquí, muchas veces, es tratar de interpretar a los perros como si fueran humanos. Por eso solemos leer equivocadamente sus reacciones y expresiones.

Ellos, a diferencia de los seres humanos, se mueven por instinto, sus reacciones están íntimamente relacionadas con lo que huelen y con lo que son capaces de presentir. Los especialistas y sus más recientes estudios en el mundo han demostrado que muchas de las cosas que damos por hecho en nuestros perros no tienen que ver con la realidad. Necesitamos cambiar esos paradigmas errados.

CLAVES DE LA MENTE CANINA

En primer lugar, debemos decir que las muestras de cariño ellos las perciben de una manera muy diferente. Por ejemplo, el ritual del saludo. Lo que nosotros consideramos un saludo de alegría por vernos cuando llegamos a casa, puede ser en realidad un pedido de comida, de un paseo o de liberación.

De igual forma, se recomienda no tocar ciertas zonas de nuestros perros como la cabeza, las patas, el rabo o el hocico. En cambio, ellos suelen preferir que acariciemos su lomo, la zona de debajo del hocico, la parte del esternón, la espalda y los laterales del cuerpo.

Es importante tomar en cuenta que si él no se ha acercado a ti para que lo acaricies, es porque no está esperando que lo hagas en ese momento. Pensemos en lo mucho que nos incomoda recibir muestras de afecto cuando no las necesitamos.

Los perros, además, siguen una estructura social jerárquica, como corresponde a su origen de manada. Al interactuar con sus perros, las personas piensan en humano y no en el genotipo del animal. Por ello aquí es importante tomar en cuenta que el can debe reconocer a un líder, en este caso tú, su dueño. De lo contrario será complicado educarlo y controlar sus momentos de ansiedad y agresividad.

Si el perro es dominante y lo acariciamos en su momento de tensión, no hacemos otra cosa que reforzar esa actitud de agresividad. Del mismo modo, si es sumiso y le damos cariño en un momento de temor, le estaremos reforzando ese miedo, pues interpretará que eso está bien. Darles tranquilidad es la mejor forma de que ellos tengan equilibrio, señalan los estudios. Esto, porque los perros pueden detectar fácilmente los estados de ánimo.

EL VÍNCULO CON ELLOS

Los expertos señalan que otro error típico que cometemos con nuestros perros es llamarle la atención por hacer cosas que son naturales en ellos, como por ejemplo comer algún objeto con el que se encuentren. Aunque les llamemos fuertemente la atención por eso, de poco servirá, pues eso que hacen está dentro de su naturaleza.

Los perros, al ser originarios de una manada, tienden a socializar y a entrar en contacto con otros perros o personas. Estas son cuestiones naturales en él y su aislamiento o apartamiento de todas esas percepciones y expresiones de contacto más bien pueden convertirlo en un perro angustiado y agresivo.

Por este motivo, es recomendable siempre brindar un tiempo exclusivo de paseo y esparcimiento a tu mascota, que podría ser en un parque con otros canes, para que pueda desarrollar su lado sociable. La portavoz de MONEDEROSMART, Sofia del Avila, recomienda iniciar el proceso de sociabilización a edad temprana, para luego evitar problemas de comportamiento: “los canes deben ser adaptados no solo a nuevos perros sino que también a nuevos espacios, esto evitará que genere ansiedad al contacto con alguno de los anteriores mencionados y sepa cómo comportarse en dichas situaciones”.

La recomendación de siempre es tomarse un esfuerzo por entender la mente de tu perro. Hay que estar atento a sus reacciones, a las posiciones de su cuerpo, pues todos ellos nos dan información de lo que sienten o desean. Esa es, además, la mejor forma de mantener un vínculo estrecho con ellos.