Amor y Sexualidad

Cachondear: ¿Qué es ser cachondo?

Esto del cachondeo es uno de esos temas tabús, un tema que todo mundo niega, pero ciertamente todos disfrutamos de forma privada, algunos no tanto, pero todos tenemos nuestro lado cachondo, ese que se conoce nuestro lado oscuro y perverso que nos conecta con lo peor de nuestra personalidad o por lo menos eso se dice.

Que por cierto, esas ideas de pensar que alguien cachondo es un pervertido y debería quemarse en el infierno, por favor, son ideas del oscurantismo. No veo que mal puede hacer a alguien, disfrutar de su sensualidad y el erotismo; por favor, estamos en el año 2015, si bien todavía no vuelan los autos o hay patinetas voladoras, creo que podemos aceptar que la sexualidad es parte de nuestra vida y una muy importante. Pero no en un sentido híper sexualizado, ahora todo es acerca del sexo, sino más bien creo que deberíamos entender la sexualidad y el erotismo de una forma más humana y por supuesto natural.

El ser un cachondo, disfrutar del faje o tener ciertas parafilias, no te hace un vil pervertido, en realidad eso te hace humano.

Ok, la definición de cachondo, no me gusta mucho, pero entender esta palabra, nos ayuda a definir el concepto.

cachondo, da. (Del lat. catŭlus, cachorro). adj. Dicho de una perra: salida (ǁ en celo). || 2. Dicho de una persona: Dominada del apetito venéreo. || 3. coloq. Burlón, jocundo, divertido. || 4. f. pl. Calzas acuchilladas que se usaban antiguamente.

cachondear. tr. Méx. Dicho de un hombre: Acariciar amorosamente a una mujer. || 2. prnl. vulg. Burlarse, guasearse.

Bien, cualquier definición ni siquiera se aproxima a la actividad y es que ser un cachondo, más allá de tener un alto apetito sexual, en lo personal creo que conecta a la persona con el erotismo, ese que puede ser no solo divertido, sino que también puede ser parte de una vida placentera.

Así que quitemos las etiquetas, dejemos de pensar o decir que ser un cachondo o cachonda está mal, porque definitivamente no lo es, es parte de nosotros, de nuestra esencia y cuando te descaras o te deja de importar la etiqueta de bueno o malo, te pones a disfrutar del erotismo y la sensualidad, propia o la de tu pareja.

Aunque hay que aceptarlo, hay quienes son más cachondos que otros, mujeres o hombres, algunas personas están más en contacto con su lado sensual, en el que los besos, las caricias y los toqueteos están a la orden del día.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com