Si yo viviera en función de lo que los demás quieren no viviría nunca
Simplemente no haría nada, NUNCA
Llámense prejuicios, paradigmas o lo que sea, pero el hacer las cosas en función de lo que los demás esperan de ti, es sinónimo a estar parapléjico, pero mentalmente; ya que si te pusieras a pensar en la cantidad de cosas que los demás piensan o esperan para darte su aprobación, vas a vivir mucho tiempo esperando.
Pero claro, no se trata de hacer locuras, no se trata de vivir de forma autodestructiva solo por rebeldía para desafiar la opinión de los demás o los limites sociales, se trata de vivir en función de lo que tú quieres, lo que te hace feliz y aquello que quieras experimentar, para vivir no necesitas la aprobación o permisos de los demás, sino simplemente las ganas de hacerlo.
Aunque pensándolo un poco más detenidamente, esa pasión por la vida la tenemos todos y no es tan simple como decirte VIVE y has caso omiso de los demás, sé que eso no es fácil y normalmente existen personas cuya opinión importa en nuestras decisiones, personas que siempre escuchamos porque nos dan buenos consejos o respetamos su forma de pensar e ideología, pero hay que tener bien presente una cosa y es que gusto no le vamos a dar a nadie y si posponemos siempre nuestra vida, nuestras diversiones, nuestras decisiones para esperar a alguien más o porque simplemente no quieren que hagamos eso, entonces va a pasar una única cosa, bueno dos, vas a darle gusto a los demás y lo segundo es que vas a dejar de vivir.
Yo más que nadie estoy consciente que hay que escuchar los buenos consejos, también soy consciente que a veces una aventura tiene que esperar pero llegó el día en el que me di cuenta que no voy a pausar mi vida por nadie más, que no voy a esperar a que algo paso y voy a hacer que suceda, voy a divertirme, voy a experimentar, me voy a caer, voy a aprender y voy VIVIR; si bien muchas personas, principalmente mis padres y aquellas personas que son muy allegadas a mí, me pueden decir que espere, que deje de hacer algo solo por unos días, entonces nunca lo hare.
Ya saben, es bien común esa filosofía que dice “todo es para mañana” y ya sea por cualquier cosa, el perro se enfermó, hay que cambiar un foco, hoy esta nublado, mejor no salgas, si me la pasara escuchando todos esos pequeños peros para no hacer las cosas, SIMPLEMENTE NO HARÍA NADA, bueno solo trabajar, pero resulta que yo a esta vida no únicamente vine a trabajar, vine a disfrutar, YO TRABAJO PARA VIVIR.
Así fue como el otro día mi hermano me decía que mejor se quedaba en casa, para esperar a que mis papás llegarán y le dije: “no vivas en función de mis papás, haz tu vida” y concluí diciéndole porque te puedes arrepentir de NO hacerlo.
Vivir en función de lo que los demás creen que es correcto o seguir los planes que tienen para ti, puede ser una forma de vida, pero una muy limitante y tarde o temprano descubres que así no querías vivir la vida.
Haciendo un poco de memoria si tuviera que enumerar las veces que todos me han dicho que no haga algo, que hoy me quede en casa, que mañana lo haga, que no es tan buena idea, resulta que prácticamente mi vida sería únicamente un montón de historias de lo que vi en la tele, cosas que le pasaron a alguien más, puede ser que para ciertas personas eso sea vida, pero para mí no y hoy tengo la fortuna, mmmmm, no es fortuna, fue mi elección, el poder decir que hoy tengo tantas historias ridículamente divertidas, peligrosas o tristes, pero son mis historias y las he disfrutado al máximo.
La moraleja es NO POSPONGAS TU VIDA ESPERANDO A ALGUIEN O SU APROBACION porque te puedes cansar de esperar y descubrir que la vida se te fue esperando.