Vida y Estilo

Relación disfuncional con una madre

Hoy quiero compartir con ustedes un tema, con el que muchos pueden sentirse identificados: la relación disfuncional con una madre. ¡Vamos a hablar de esas situaciones que nos sacan de quicio, pero que al final solo podemos reírnos de ellas!

Relación disfuncional con una madre

Reuniones familiares: El momento en el que mi madre y yo nos encontramos frente a toda la familia siempre acaba en discusiones absurdas. Ya sea porque no está de acuerdo con mi forma de vestir, con lo que hago, porque respiré demasiado fuerte, por lo que sea, siempre terminamos discutiendo. ¿Alguien más se siente identificado con esta situación? ¡Qué divertido es intentar mantener la compostura mientras tu madre te regaña delante de toda la familia!

Consejos inoportunos: ¿Alguna vez te ha pasado que estás tranquilamente cuando, de repente, tu madre aparece con consejos que no has pedido? A mí me ocurre constantemente. Desde cómo debería organizar mi armario hasta cómo debería llevar mi cabello, mi madre siempre tiene una opinión sobre todo. Y lo gracioso es que nunca ha pedido su consejo, ¿verdad?

Competición constante: Mi madre y yo tenemos una competición constante sobre quién puede ser más testarudo. Desde decidir dónde vamos a cenar hasta qué programa de televisión ver, siempre acabamos discutiendo porque las dos queremos tener la última palabra. ¡Es como un juego que nunca termina!

Culpas y reproches: Otra situación típica en nuestra relación es cuando mi madre intenta sacar a relucir todos mis errores del pasado para hacerme sentir culpable. Y lo peor es que a veces funciona. ¡Es increíble cómo en solo unos minutos puede hacerte sentir como si hubieras cometido el peor pecado del mundo!

Amor incondicional: A pesar de todas estas situaciones cómicas, hay algo que nunca cambia: el amor incondicional que mi madre siente por mí. A pesar de nuestras discusiones y diferencias, sé que siempre estará ahí para apoyarme y cuidar de mí. Y, al final del día, eso es lo único que realmente importa. ¡Gracias mamá por todas esas discusiones que nos hacen más fuertes y, sobre todo, por ese amor incondicional que nunca se acaba!

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com