Filosofando

Nos aferramos a crear conexiones

Nos aferramos a crear conexiones, incluso dónde no existen; supongo que esa es la razón por la cual nos inventamos sentimientos, sensaciones y nos apegamos tanto a las personas.

Nos repetimos que existe una conexión con alguien, sólo para no sentirnos solos.

Me parece muy asombroso, y también inquietante, debo decir, el cómo necesitamos, como al aire que respiramos, esas conexiones. Además de que terminan siendo vitales, de alguna manera las usamos para darle sentido a la vida; pero no solo es el sentido que le otorgamos a nuestra existencia propia y es gracias a esas conexiones e interacciones que tenemos con los demás, que nos sentimos en armonía.

Lo entiendo, sé que necesitamos a los demás por naturaleza e instinto, sé que está en nuestro código genético la necesidad de compañía, no solo humana, lo que me parece extraño y tal vez muy evolucionado y al mismo tiempo primitivo, es que además de esa compañía necesitamos crear una conexión, una interacción que signifique algo, una conexión personal, emocional y de ideas con otra persona.

Lamentablemente, vivimos en un mundo en el cual, ya no se quieren crear conexiones significativas, aunque todos, las necesitemos, ahora todo es exprés, superficial y rápido, pero lo más triste, es que todos seguimos buscando esas conexiones profundas con otro ser humano.

Como si esas relaciones nos definieran y nos dieran sentido, supongo que bajo esa lupa y con esa importancia, pues obvio, por eso nos aferramos y tanto a crear esas conexiones, para sentir que otro ser humano nos comprende y para comprenderlo de vuelta.

Ahora, no es que diga que esas conexiones son como hablar de Santa Claus, el hada madrina y el ratón de los dientes, nooooo, no creo que estas conexiones sean los unicornios de la vida y en verdad esas conexiones profundas, si existen, pero son tan raras y tan idealizadas que son difíciles de encontrar; además, insisto, si le sumas que ahora las personas son tan profundas como un charco, pues es difícil, en verdad es difícil crear una de esas conexiones que signifiquen algo.

Sin embargo, y a pesar de la poca profundidad y gran superficialidad que tenemos todos, o de la cual presumen la mayoría de nuestras relaciones e interacciones, tenemos la gran necesidad de encontrar:

  • Cosas que importen
  • Relaciones que tengan un significado profundo
  • Compartir ideas que tengan un valor

Cuando la realidad, es nunca, encontramos esas conexiones, y aun cuando creemos encontrarlas, terminan diluyéndose entre nuestras manos.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com