Que todas esas cosas podrían resumirse en una sola: nada, ya saben instructores de gimnasio haciéndose pendejos desde los noventas.
Digo, tal vez les solicitan en su currículum esa habilidad, porque las expectativas con las que uno llega al gym, es encontrarse un instructor de gimnasio que te ponga en forma, te grite para que des tu máximo esfuerzo, que te haga sudar, que verifique tus posturas de ejercicio, que te auxilie y que siempre te exija todo tu potencial; pero lo que te encuentras es un wey, muchas veces mamado, que de acondicionamiento físico no sabe nada, y nada es mucho, porque todo lo que sabe de hacer ejercicio fue empírico, a base de prueba y error. Pero no sólo es un wey que no sabe nada, que no le importa tu salud, que no averigua tu edad, tu peso, tus problemas de salud, dolores o lesiones, etc, etc, es el wey que no hace nada y está entre los aparatos platicando o luciéndose y si te acercas a pedir una rutina, sólo te dice de manera random que vayas a un montón de aparatos a hacerte menso, para que lo dejes seguir platicando con la chava que se está ligando.
Eso hace un instructor de gimnasio ligarse a las más guapas, manosearlas y a platicar con sus cuates y algunos muy descarados, como el que está en la mañana en el gym al que voy, ese se la pasa mandando mensajes por el celular, TE LO JURO, la cabeza la tiene clavada en su smartphone y cuando no hace eso, el wey ese esta ligándose a la que se deje.
Por eso es que yo deje hace mucho tiempo deje de pelar a esas “figuras de autoridad”, porque de las 5 cosas o funciones que tiene un instructor de gimnasio en su trabajo, de todas esas cosas no haces una sola cosa funcional o en pro del acondicionamiento físico.
En realidad ellos se la pasan ligando y si son ellas, déjame decirte que se la pasan coqueteando.
Pero bueno, hay sus excepciones claro, y sí hay instructores de gimnasio que se toman su trabajo en serio, y si tienes mucha suerte y la luna se alinea correctamente puedes encontrarte un buen instructor en tu gym, eso o puedes contratar un entrenador personal capacitado, esos si hacen su chamba, pero cobran mucho.
Sin embargo el común denominador es encontrar un instructor de gimnasio que se hace pendejo de mil maneras, lamentablemente cierto y sólo necesitas una semana en un gym para darte cuenta como son. Yo tengo 10 años en esos lugares y son raros los casos en donde el instructor de gimnasio realmente, está pensando en el acondicionamiento físico de todos los socios del gym.
Pero además de eso, además de ligar hay 5 cosas típicas, que serían muy graciosas, si no les estuvieras pagando mucho dinero en tus membresías; ir y que un instructor haga eso, es una falta de respeto, pero ciertamente son cosas graciosas.
5 cosas molestas que hace un instructor de gimnasio
1. Solo te pelan si eres mujer y estas buenísima
2. Usan ropa que no deja nada a la imaginación
3. Se la pasan mirándose en los espejos, en vez de ponerte atención
4. Sus consejos nutricionales son para todo USA PROTEINA
5. Se la pasan hablando por teléfono