Filosofando

Exponer nuestras debilidades

Si algo se nos ha enseñado, desde que somos pequeños, es que nunca debemos exponer nuestras debilidades, que está mal ponernos en una situación vulnerable y mostrar frente a otras personas nuestras emociones o sentimientos.

De hecho, a los niños se les regaña por llorar o ser muy emotivos y solemos decirles “no llore, sea valiente, sea un niño grande” y si bien, es obvio, que a los niños se les inculta más el nunca verse sensibles o vulnerables, también se hace con las niñas, y lo sé, seguimos siendo el “sexo débil”, pero incluso nosotras, tenemos prohibido mostrar nuestro lado más débil.

Pero ¿por qué?, ¿por qué está mal vernos vulnerables?, ¿por qué está mal aceptar nuestras debilidades?, y porqué algo tan básico como mostrar nuestras emociones, como cuando lloramos, es visto como algo malo.

Creo que todo tiene que ver con la ley del más fuerte, y que, en nuestra sociedad actual, solo prevalece y triunfa, aquella persona fuerte que ha logrado eliminar sus debilidades y vulnerabilidades, o eso creemos que es la clave del éxito, porque si seguimos la historia de aquellos que lo han logrado, muchas veces los hemos visto débiles y vulnerables.

Al respecto de exponer nuestras debilidades, hace algún tiempo escuche esto:

Pedir ayuda nunca fue su punto fuerte, aunque no es el punto fuerte de nadie ¿no?, admitir una debilidad.
Pero no puede evitarse la simple verdad: la única manera de vencer una vulnerabilidad es exponiéndola primero.
Lo malo es que cuando expones una vulnerabilidad quedas abierto a que la exploten.

Y esas palabras se me hicieron muy sabias, porque explican de forma muy simple, porque no nos gusta mostrarnos débiles o vulnerables, porque cuando lo hacemos, los demás las usan en nuestra contra; pero no hay manera posible, para vencer una vulnerabilidad que admitiéndola y exponiéndola frente a todos.

Parece extraño, pero exponiendo nuestro lado más débil y vulnerable, podemos hacernos más fuertes, y no es que este mal ser débil y debamos hacernos fuertes; sino que, siendo débiles, podemos ser fuertes. Ay, ya me confundí.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com