El perro bloguero

Chale, ahora resulta que todos tienen un blog, hasta un pinche perro, literal, repito chale.

No sé si sentirme insultada o halagada por el hecho de que la profesión o mejor dicho el oficio de ser blogger se extendió y ahora hasta los perros blogean, y no solo es un decir, sino me creen sintonicen Disney Channel que lanzo hace rato su serie sobre Stan el perro que bloguea, si bien perros reales que blogeen no existen, por ahora, es un hecho que cualquiera puede hacerlo.

Hace unos 4 años esto era el boom y todo quería tener su propio blog para hablar de música, tecnología, entretenimiento o inclusive su vida; lo que sea era válido para abrir una de estas bitácoras en el famoso blogspot o el favorito de muchos incluyéndome wordpress, todos corrieron a saturar los subdominios que se tenían libres para crear su propio blog y que el mundo supiera quienes eran, un tendencia que convirtió a unos cuantos incluidos latinos en estrellas mediáticas del internet, una pequeña fracción de personas que les decían a los demás que hacer, como entretenerse y las novedades de hoy.

Pero ser un blogger no es para todos puesto que se requiere compromiso, pasión, amor y sobre todo ganas de comunicarse, si bien la ortografía y la redacción no son requisito son un buen plus para generarte muchos seguidores; pero existe algo más importante y es la CONSTANCIA, no solo es abrir un blog porque se te hace divertido o lo que todos creen que sucede cuando tienes un blog TE HACES MILLONARIO Y FAMOSO, eso no pasa, así que después de abrir su blog y a la semana de no convertirse en famosos las personas se hartan y olvidan su bitacora, es muy común toparte con estos lugares que se convirtieron en ciudades fantasmas provocados por la inconstancia de las personas.

Y te topas con muchos conocidos que tienen un blog pero tienen 6 meses que ni siquiera lo visitan, mmmmmmmm, NO CUALQUIERA PUEDE SER UN BLOGGER, bien no es un trabajo, pero si no lo tomas como tal, terminas haciendo tangible tu falta de constancia con todo lo que empiezas que nunca terminas.

La verdad no creo que este mal que hasta un perro sea blogger siempre y cuando se lo tome en serio, se tome el tiempo necesario y cumpla con el cometido que se trazó al abrirlo.