Gastronomia y Restaurantes

Botanas extrañas

Dicen que en gustos se rompen géneros y cada persona tiene diferentes preferencias, esto es visible cuando se habla de música, personas, ropa, libros, cine y por supuesto comida.

A algunas personas les gusta la comida extraña, no en vano existen tv shows de comida que hablan sobre esos gustos, un claro ejemplo es Comidas Bizarras conducido por Andrew Zimmern, y si nunca has visto ese programa de televisión, que no creo, porque es súper famoso, te cuento rápido de que trata y básicamente es un experto en comida visitando los lugares más recónditos del globo terráqueo para probar los platillos más extraños de un lugar.

A ti y a mí nos parece muy exótico comer vísceras de caballo, tarántulas o frutas echadas a perder, pero para ciertas culturas esos son manjares. Entonces te das cuenta que no puedes hacerle cara a la comida y si por pura casualidad ver eso te produce ganas de vomitar, sólo tienes que recordar que para algunos eso es comida de primer mundo. Yo creo que si un Europa vieran los tostilocos preparados con mayonesa, cueritos, patas de pollo y no tengo idea de cuantas cosas más les pongan seguramente se consternarían, porque esa es una costumbre muy, muy extraña y suena a algo asqueroso; tal vez sepa rico yo en lo personal nunca los he probado, no es algo que despierte mi apetito, pero igual y sabe rico, digo, no podría criticar esa combinación hasta comerla.

Por ejemplo, hablando de comida extraña y sin sentido pero bien rica, en ese concepto están las tortas de tamal o las tortas de chilaquiles. Que cada que platicó con un extranjero de estos manjares de la gastronomía del DF, estas son unas delicias que prácticamente sólo se disfrutan en esta región geográfica, porque la mera idea de tener un bolillo rellenó de masa o tortillas, para muchas personas esa idea resulta grotezca. Y ahora que lo escribo, pues suena a comida extraña y sumamente engordante, y ambas conclusiones son correctas, un pan rellenó de tortillas aderezadas, suena a comida de animales de granja, y no me malentiendan, mi intención no es ofender a nadie, yo como eso y me gusta tanto.

Pero cuando articulas en voz alta este extraño platillo, pues sólo en ese momento puedes entender lo extraño que es, pero ciertamente es delicioso y si en teoría eso suena extraño, algo que nadie comería, pero en la práctica resulta tan rico e irresistible que la tortas de chilaquil o tamal son tan populares que entre semana son el desayuno favorito de todos los capitalinos, incluso aquellos que están a dieta.

Hay comida extraña que simplemente sabe bien, por otro lado hay comida que se ve bien y sabe mal; además en esta experiencia no puedes olvidar que también es importante los gustos y la educación que tengas en el paladar, no hay que negar que hay ciertas cosas que se aprenden a comer y a disfrutar con el tiempo.

Botanas extrañas

Pero el otro día que iba caminando por las calles del metro me topada a cada rato con vendedores informales que tenían en el piso diferentes botanas, algunos tenían un gran surtido de cosas para matar el antojo mientras viajas por el metro, pero algo que era una constante en todos los puestitos improvisados, eran los mazapanes y los camotes.

Ok, los mazapanes son ricos, pero no es exactamente el tipo de dulce que yo comería para cualquier cosa, son muy dulces, no son prácticos de comer y si acaso se me antojan cada luna llena de año bisiesto, pero nada más.

Lo curioso es que en cada puestito hay mazapanes y en uno de ellos únicamente vendían dos cosas, ¿se imaginan qué?, obvio, mazapanes y otra botana igual de extraña: CAMOTES.

Quien en su sano juicio anda buscando un camote para comérselo, saben feo, no tienen sabor y el nombre asusta, no entiendo cómo pueden vender esas dos cosas, si no hay demanda, como puede haber una sobrepoblación de camotes si nadie quiere comprarlos. Tal vez sea por baratos o que ciertos viejitos comen camotes, pero no entiendo cómo puedes encontrar estas dos cosas tan comúnmente en el metro.

Antes si querías un camote debías esperar a que fueran las 8 y el camotero de tu cuadra pasara con su silbato, para ir corriendo y pedirle a tu mamá que te comprará un camote, según cuenta la leyenda; ahora si tienes antojo de mazapán o camote te vas al metro. Sin albur.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com