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Cuando quieres que te hablen bonito o ni lo hagan

Hoy vamos a hablar de un tema que seguro a muchos les resulta familiar: ¿cuándo quieres que te hablen bonito y cuándo preferirías que ni lo hagan? Porque vamos a ser sinceros, a veces lo que necesitamos es un poco de dulzura y otras veces preferimos que nos dejen en paz. ¡Vamos a analizarlo!

Cuando quieres que te hablen bonito

Hay momentos en los que simplemente necesitas un poco de cariño y palabras amables para sentirte mejor. Ya sea porque estás pasando por un mal momento o simplemente porque te apetece que te mimen un poco, no hay nada como unas palabras bonitas para levantar el ánimo. Así que si estás en uno de esos días en los que necesitas un poco de amor y comprensión, ¡adelante! Pide que te hablen bonito y disfruta de ese momento de dulzura.

Cuando prefieres que ni lo hagan

Pero también hay momentos en los que lo último que quieres es que te hablen bonito. Quizás estás de mal humor, cansado o simplemente prefieres que te dejen en paz. Y está bien, todos tenemos días en los que preferimos la sinceridad y la honestidad por encima de las palabras bonitas. Así que si te encuentras en uno de esos días en los que preferirías que ni te hablaran, ¡no pasa nada! Es importante respetar tus propios deseos y necesidades.

La importancia de la comunicación

En cualquier caso, lo importante es comunicar tus deseos y necesidades a los demás. Si necesitas que te hablen bonito, no tengas miedo de pedirlo. Y si prefieres que ni lo hagan, también es válido expresarlo. La comunicación es clave en cualquier relación, ya sea con amigos, familiares o pareja. Así que no tengas miedo de decir lo que sientes y lo que necesitas.

El poder de las palabras

Las palabras tienen un gran poder, tanto para bien como para mal. Por eso es importante ser consciente de cómo nos comunicamos con los demás y cómo queremos que nos hablen a nosotros. Siempre es mejor optar por la amabilidad y la empatía, pero también es importante ser honestos y sinceros. Así que recuerda que tú también tienes el poder de elegir cómo quieres que te hablen y actúa en consecuencia.

Existen momentos en los que necesitas que te hablen bonito y otros en los que preferirías que ni lo hicieran. Lo importante es ser consciente de tus propias necesidades y comunicarlas de forma clara y respetuosa. Así que ya sabes, si necesitas un poco de cariño, pídelo sin miedo. Y si prefieres que te dejen en paz, también está bien. ¡La clave está en encontrar el equilibrio y la honestidad en la comunicación! ¡Hasta la próxima!

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Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

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