Filosofando

Las cosas que convertimos en fetiches

Y no, no hablo de pies, obvio que no. No todo en esta vida tiene que ver con lo sexual.
Esos en los que tú estás pensando son “fetiches sexuales”, mientras yo hablo de objetos, de fetiches a los cuales les atribuimos un valor, una connotación o un sentido especial.

Bien, hace mucho tiempo escuche a un mentalista hablar de los fetiches, y lo que dijo se me grabo en la mente, y los fetiches son cosas, objetos cotidianos a los cuales les atribuimos una energía, un valor, más allá del sentimentalismo; los objetos que usamos, a ellos les transferimos nuestra energía y por ende nuestra esencia.

Eso capturo poderosamente mi imaginación, porque de alguna manera, estos objetos, estos fetiches, son como talismanes, no de buena suerte, oh no, sino objetos a los cuales se les imprime toda nuestra energía.

Pero, ¿qué es un Fetiche?

Hay que entender a los fetiches como algo mágico, ahora no todos creen en la magia, pero desde las civilizaciones antiguas, siempre ha existido esa creencia entre algunos, que algunos objetos pueden poseer características sobrenaturales o mágicas, a estos se les llaman fetiches, que son como talismanes u objetos de poder.

Ahora, bajo esta definición todos los fetiches son sobrenaturales y parten de una gran superstición; pero si lo analizas, en la vida moderna siguen estos fetiches y no, los fetiches no son únicamente las reliquias de Lord Voldemort, y todos tenemos nuestros fetiches, esos objetos a los cuales les atribuimos un gran valor sentimental y un gran poder, para convertir estos objetos en amuletos diarios, y no podemos vivir sin ellos.

Algunos tienen una moneda de la suerte, otros usan fotografías, hay personas que se apegan incluso hasta suéteres, o porque no, puedes desarrollar un gran apego emocional por un llavero.

Pero regresemos a lo que el mentalista dijo sobre los fetiches, fue algo muy interesante que, a pesar de los años, todavía tengo bien grabado en mi mente, y es simple:

Un objeto que usa mucho una persona se convierte en su fetiche y ese objeto termina absorbiendo esa energía.

Lo sé, el discurso sigue siendo muy sobrenatural, y habrá quien lo considere ridículo, bien, debo decir, que no podemos atribuirles características mágicas a los objetos, pero hay algo que, si hacemos, y no tiene nada que ver con la magia, y es, que nos apegamos y mucho, a los objetos, a los fetiches que tienen para nosotros un significado especial o una conexión con alguien.

Bien te puede valer madres una pluma, pero si es la pluma favorita de un ser querido, si llega a faltarte esa persona, esa pluma, se convertirá en lo más valioso que tienes, en un fetiche que tiene la energía de esa persona, bien sabes que no es esa persona, pero es lo más cercano que tienes a ella.

Yo, por ejemplo, me acabo de dar cuenta que tengo dos fetiches, uno de ellos es un llavero, que terminan siendo mi única conexión con una persona, que acaba de irse de mi vida, y sin darme cuenta, estos dos objetos son mis fetiches y están llenos de la energía de esa persona.

Suena loco, pero a veces cuando alguien se va de nuestra vida, buscamos estos fetiches, estas conexiones, o estos lazos que nos mantengan conectados con esas personas; ahí es dónde me pongo a analizar como las cosas se convierten en fetiches, y como estos objetos terminan siendo muy importantes para nosotros, por esas conexiones de las cuales hablábamos.

Supongo que es parte de la vida y nuestra naturaleza apegarnos a las personas, aunque ya no estén y seguir buscando esas conexiones cósmicas, aunque sean en objetos.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com