Vida y Estilo

Sacar al fiestero que llevas dentro

Hace un minuto lo decía, ya comienzan las fiestas, los convivios, las celebraciones, las desveladas, las salidas nocturnas, las noches sin fin. La decadencia de diciembre llego, y para los adultos jóvenes el significado de estas fechas lejos de la original, compasiva y caritativa esencia, diciembre es el mes por excelencia de las fiestas, y no hablamos de cualquier fiesta, en este mes están las celebraciones más emotivas y dignas de recordarse todo el año, claro, todo tiene que ver o está en relación a la clase de depravaciones y excesos que surjan en el convivio o la irreverente fiesta a la que te invitaron..

Caramba, porque todo se reduce a que ya va a comenzar la temporada de fiestas y todos tienen que prepararse para reventarse, o será reventar los pantalones. En fin de niños esperábamos con muchas ansias esta época del año, para compartir, para disfrutar y reflexionar, pero eso solo nos pasó de niños, ya siendo medio precoces comenzamos a relacionar diciembre con fiestas y que me van a regalar. Y solo crecimos un poco más para pasar a ¡fiesta!

Entre convivios en el trabajo,  reuniones con los ex compañeros, fiestas ocasionales desde noviembre hasta diciembre, estos meses están llenoa de excesos en todo: comida, alcohol, regalos y excesos de compañía. Ni hablar, son los problemas a los que todo adulto contemporáneo debe enfrentarse y aprender a sobrevivir con éxito para llegar el día siguiente al trabajo o a la universidad y lucir con la mayor dignidad posible, aunque esto signifique dolor de cabeza, sueño, náuseas y mareo.

Pero bien, con el paso del tiempo uno va agarrando colmillo y talento para eso de fiestear en diciembre, y brillar en sociedad de forma medianamente decente antes, durante y después de la susodicha fiesta de tal manera que ni el jefe o el mega cuate de la oficina se den cuenta de que uno acaba de vomitar en el baño.

Deberían hacer un manual aquellos vagos y viciosos que han hecho eso de fiestear un arte, para que nosotros, los más santurrones y serios podamos disfrutar con la mayor propiedad de estas fiestas. Y vaya que deberían dedicar todo un apartado para eso de comer como puercos y no subir de peso, o como evitar la gripa, si mugre gripa le quita lo divertido a las fiestas. O el capítulo de alcoholismo social e incluir tips para que los demás no se den cuenta de ello, como el uso correcto de las mentas y enjuagues bucales, o la forma ideal de combinar cocteles.

Es un hecho que después de 11 meses de aburrición sana y de trabajo, trabajo, trabajo, todos necesitamos una buena fiesta, en realidad, que sean varias para desestresar el alma. Y ya sean convivios malos, posadas, pastorelas o fiestas fin de año todos las necesitamos para bailar, cantar, comer, reír, disfrutar. Y creo que no importa cómo le haga cada quien, que ritmo tome o como disfrute las fiestas, el único requisito para gozar las fiestas es sacar ese fiestero interno que todos llevamos dentro.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com