Reseña de la película Tramposos con suerte
La película Tramposos con suerte se presenta como un intento de comedia que, desafortunadamente, se queda bastante corta en su ejecución. Dirigida con intenciones de entretener, este filme, protagonizado por Guillermo Iván, Osvaldo de León y Ana Layevska, transita por un camino predecible lleno de clichés y personajes que no logran conectar con la audiencia.
Sinopsis de la película Tramposos con suerte
La historia sigue a Paco (Guillermo Iván) y Pepe (Osvaldo de León), dos amigos que sueñan con triunfar en el mundo de la actuación. Pese a su pasión, las deudas comienzan a acumularse y el éxito les resulta esquivo. Sin embargo, sus vidas dan un giro inesperado cuando, en un intento por ayudar a un inmaduro ricachón infiel, descubren que pueden ganar dinero a través de actuaciones improvisadas y farsas. Este descubrimiento les lleva a invitar a Sofía (Ana Layevska) a unirse a su plan, pero las cosas pronto se complican y se descontrolan de maneras absurdas.
Un guion decepcionante
Desafortunadamente, uno de los puntos más flacos de Tramposos con suerte es su guion, que parece haber sido escrito sin mucha atención al desarrollo de los personajes o a la construcción de situaciones creíbles. Las escenas transcurren de manera torpe, con giros forzados y situaciones inverosímiles que resultan más confusas que divertidas. Además, el uso excesivo de menciones de marcas se siente más como una estrategia de mercadotecnia que como un recurso narrativo genuino, lo que disminuye aún más la calidad de la historia.
Actuaciones y personajes
En cuanto al reparto, a pesar de la excelente habilidad actoral de Guillermo Iván, quien aporta intensidad a su personaje, su esfuerzo choca con la debilidad del guion. Los intentos de humor en su interpretación a menudo se sienten sobreactuados, generando momentos de incomodidad en lugar de risas. Entre sus compañeros de reparto, Ana Layevska y Osvaldo de León ofrecen interpretaciones que tampoco logran elevar la trama, sumándose a la sensación de descontrol y superficialidad de la película.
Uno de los personajes secundarios, interpretado por Mannuna, aunque está en su debut en cine, se percibe como un intento de insertar su estilo de stand-up en la narrativa, lo que provoca una desconexión total con el contexto de la película. Esta falta de coherencia solo añade más confusión a una historia que, de por sí, ya carece de dirección clara.
Al final del día, Tramposos con suerte se siente como una oportunidad perdida para el cine mexicano. La premisa presenta potencial, pero el desarrollo de la historia y las actuaciones no logran conectar con el espectador. Si bien la comedia puede ser un campo difícil, especialmente cuando se busca innovar, este filme se queda atrapado en lo convencional y repetitivo, convirtiéndose en una experiencia decepcionante.
No puedo recomendar invertir tiempo ni dinero en esta película, ya que hay muchas otras opciones en el cine que ofrecen entretenimiento verdadero. En definitiva, Tramposos con suerte es una de esas cintas que se pueden omitir sin perderse de nada enriquecedor.