Por eso no voy al médico – razones por las que se dejar de ir al doctor
La relación que muchas personas tienen con el médico puede ser complicada. En ocasiones, la sola mención de una cita médica es suficiente para que la ansiedad tome el control y el pensamiento de “no voy al médico” se instale de forma definitiva. Pero, ¿qué motiva a alguien a tomar esa decisión? A continuación, comparto algunas razones que pueden parecer locas, pero que resuenan con muchos.
La sala de espera como tortura
Una de las razones más comunes por las cuales se deja de ir al médico es la dreaded sala de espera. Todo el mundo sabe que esperar puede ser interminable. Estar sentado entre enfermedades ajenas, con revistas del año pasado y el aroma a desinfectante en el aire, es algo que definitivamente no invita a volver. Sin mencionar que cada segundo parece alargarse cuando estás ansioso por ver al doctor.
La experiencia del diagnóstico
A veces, el miedo a escuchar lo que dice el médico puede ser un poderoso motivador para no ir a las citas. Nos imaginamos los peores escenarios posibles; miedo a ser diagnosticados con algo grave o a escuchar que necesitamos cambiar nuestra dieta a “la del cáctus”. Entonces, mejor evitemos el sufrimiento y, ante la duda, nos decimos: “no voy al médico”.
El dilema del tiempo
El tiempo es un recurso valioso. Muchos piensan que al ir al médico pueden perder horas, sobre todo si hay que lidiar con el tráfico o si hay un desfile de gente en la sala de espera. Todo esto puede hacer que preferir mantenerse en casa con una serie favorita parezca más atractivo. Además, hay quienes sienten que esa hora en el consultorio podría aprovecharse mejor completando tareas pendientes.
El trato con los síntomas
Es habitual que muchas personas consideren que los síntomas menores no merecen una visita al médico. Si un resfriado se presenta, algunos piensan que con un poco de descanso y un par de remedios caseros pueden solucionarlo. “Si aguanto un poco más, quizás se me pase solo”, es un pensamiento más común de lo que se imagina.
Costos imprevistos
Por otro lado, está el tema financiero. A veces, el costo de una consulta médica se convierte en un obstáculo. Muchas personas, pensando en su presupuesto, llegan a la conclusión de que es mejor no ir. La creencia de que los gastos médicos son innecesarios si se sienten bien puede parecer lógica, pero puede llevar a complicaciones mayores a largo plazo.
La búsqueda de soluciones alternativas
En tiempos recientes, el auge de las soluciones alternativas puede hacer que algunas personas se sientan satisfechas con tratamientos que posiblemente no cuenten con el respaldo médico adecuado. La homeopatía o las hierbas que prometen un milagro son algunas de las alternativas a las que se aferran quienes prefieren no ir al médico. El anhelo de encontrar una solución rápida y sin complicaciones puede resultar tentador.
Un giro humorístico
Por último, si decidimos tomar un giro humorístico, ¿quién no ha tenido alguna vez una justificación divertida para no ir al médico? Tal vez un amigo inventó que el hígado de pollo es un superalimento y todo se podría resolver con una sopa. O tal vez alguien pensó que el yoga es la respuesta a todos los males. En estos casos, recurrir a la risa puede ser la mejor forma de sobrellevar la angustia de ir al médico.
Es cierto que cada una de estas razones ofrece una visión divertida y, en algunos casos, absurda, sobre la relación que se tiene con el médico. Sin embargo, vale la pena recordar que cuidar de nuestra salud es fundamental. No dejar de ir al doctor es importante para evitar que esos pequeños síntomas se conviertan en algo más serio. Buscar ayuda profesional, incluso cuando se siente que no es necesario, puede marcar la diferencia y garantizar un bienestar a largo plazo.
Que raro Yes. Cuando he ido al doctor, a mi nunca me han dicho que me baje las pantaletas.
jajajaja
Hola Yes, me gustaría ponerme en contacto contigo, yo también soy mexicana y le tengo un odio profundo a los medicos, al grado de que me puedo quedar sin pareja y sin trabajo! y te cuento porque… apliqué a una empresa donde muy seguramente me pediran examenes medicos (invasivos e innecesarios) y no estoy de acuerdo con realizarmelos por lo que estoy considerando rechazar el puesto. Por otro lado mi novio estudia medicina, y solo de verlo en bata blanca me da un no se que… Estoy seriamente considerando dejarlo por eso a pesar d eque crei que su carrera no interferiria entre nosotros… Quisiera platicar contigo, preguntarte que harías en mi lugar o si has logrado superar tu odio a los medicos con el tiempo, o si al menos sabes a que se debe… Yo solo se que es porque son unos bestias, que creen que tienen autoridad sobre el cuerpo de uno, invasivos y con falta de tacto y profesionalismo… no lo sé