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Mis impresiones de La Casa de las Flores 3 – un final muy extraño, sesentero, pero extraño

Después de 3 temporadas la serie creada por Manolo Caro en 2018, ahora llega a su fin, con 11 episodios de media hora cada uno, los cuales cierran el arco narrativo de todos sus personajes, además de ofrecernos explicaciones a cabos sueltos que presentaba esta serie, una historia que exploraba la vida incomoda de los más acomodados de México. Aunque nunca se explico porque Paulina hablaba de esa forma tan peculiar, mmm, supongo que eso será siempre un enigma.

Pues bueno, ahora llega a su fin esta extraña serie cómica y sumamente adictiva, llena de humor negro, personajes ocurrentes que nos hacían reírnos de todo lo incomodo de nuestra sociedad, bajo un enfoque critico muy burlón que cuestiona estereotipos y prejuicios.

Creo que ese fue el gancho con el cual Manolo Caro captó nuestra atención, gracias a esa inteligente burla que se hacía a los prejuicios modernos, al mismo tiempo que nos presentaba a personajes estereotipados que representaban esos prejuicios.

Simplemente una serie de humor negro perfecta, de esas series que podíamos de ser es tan mala que es buenísima, y el placer culposo #1 de muchos de nosotros; pero bueno, todo lo bueno debe terminar, y si bien, la temporada 2 estuvo al nivel de la temporada 1, digamos que en La Casa de las Flores 3, mmmm, digamos que fue una serie innecesaria, que si bien, cerro la historia, esta nueva temporada lo divertido y fresco de la serie se difuminó.

Creo que el mayor problema es que la serie se alejó de la crítica a la sociedad, para llevarnos al pasado, lo cual era innecesario para explicarnos los orígenes de algunos personajes. Creo que, en vez de hacer una tercera temporada mezclada de esta manera, hubiera queda mejor un spin off en formato miniserie, o película, que a La Casa de las Flores le encanta hacer material extra, hubiera quedado mejor conocer los orígenes de La Casa de las Flores en los años setentas en otro programa, no en la conclusión de la serie.

Supongo que era la fijación por reaparecer a Virginia, por lo menos en su versión joven, pero lejos de ampliar nuestro interés por la historia solo la hizo más lenta con escenas de personajes innecesarios, después de todo, vemos la serie por las aventuras y desventuras de Paulina, Elena y Julian, no para ver la versión joven de Carmela, Virginia y Ernesto.

Definitivamente esa sub historia sesentera hubiera quedado mucho mejor como spin off, no como la parte final de la serie, que se desvió por completo de nuestros amados personajes para resolver un misterio al cual nadie le importaba ¿qué paso con el Papá de Virginia?, ah, además, tambien era innecesario conocer la historia de amor entre Carmela y Ernesto, que podemos agregar, a nadie le importaba o preocupaba.

La grandiosidad de personajes como Julián se perdió, como su tiempo en pantalla para llevarnos en la capsula del tiempo a los primeros años de la familia De la Mora y como comenzó la fijación por las apariencias.

Realmente me siento algo decepcionada y triste, porque la esencia de la serie y de sus personajes se perdió para llevarnos a los años sesentas para ver un nuevo arco de la historia bastante irrelevante, y para ser la temporada final, hubiera querido que se centrará en sus protagonistas y no en un spin off, metido dentro del gran final.

Pero bueno, si algo aprendimos de La Casa de las Flores 3, es que las relaciones tóxicas persisten por décadas y es muy difícil romper con los patrones, pero, la cereza del pastel, es que Manolo Caro nos explicó el irrelevante origen, que a nadie le preocupaba, sobre como el calcetín Chuy, claro, obviamente algo tan estúpido debía ser producto del LCD.

Aunque bueno, el viaje sesentero no fue tan malo y la versión joven de esos personajes si da cierto aire a los personajes actuales, sobre todo Ximena Sariñana interpretando a la joven Carmela, y el papel que interpreto Rebecca Jones fue interesante, además de que pudimos ver a Christian Chávez, Ramiro Fumazoni y una pequeña y extraña participación de Pedro Sola y Miguel Bosé.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com