Es algo que nunca deberíamos olvidar, las cosas nunca son lo que se ve. Aunque esperen un momento, si alguien te trata mal, sí, eso automáticamente lo convierte en un desgraciado o en una perra.
Pero eso no quiere decir que sea una mala persona, mmmm, verán hace tiempo escuche por ahí que si bien en tu vida a veces te encuentras con alguien que te pendejea sabroso, en un punto de la vida tu eres esa persona que pendejea a alguien más. Lo que escuche fue “en nuestra vida hemos sido el pendejo de alguien y en otro momento con alguien diferente tu eres un cabrón”
Las cosas no son lo que parecen
En esta vida estamos en los dos lados, a veces como víctima y otras como victimario, eso no nos hace malos, simplemente nos hace humanos, el hecho es que debemos comprender eso y que cuando conoces a alguien esta persona va a desempeñar un rol en tu vida, ahora lo interesante sería tratar de encontrar un equilibrio entre ser un cabrón o cabrona y dejarse pendejear.
Recuerda que es muy fácil criticar a los demás y culpar al mundo de tu sufrimiento, pero en la medida en la que te responsabilices por lo que te pasa, por la consecuencia de tus acciones empezarás a vivir de una manera diferente y podría decir yo más plena.