La comida del Yak es exquisita

Nadie en su sano juicio, nadie, en serio nadie, pensaría en el Yak como en una opción para ir a comer, desayunar o hasta cenar.

Obvio, este es un sitio para hacer apuestas de casino, jugar con las máquinas tragamonedas o con los cartones de Yak o vas al Sports Book, pero nadie piensa en este lugar para comer, habría que estar loco para decir, “hey, quiero ir al Yak a comer”

Bien, déjame decirte que yo soy esa loca, que piensa fuera de lo convencional, eso me ha llevado a descubrir lugares muy sorprendentes y uno de esos lugares es la cocina y el comedor del Yak, que propiamente no es un restaurante, pero al ser un centro de entretenimiento ofrece dentro de su experiencia comida, para evitar que sus apostadores salgan de sus instalaciones.

Este mismo principio aplica en los casinos de Las Vegas, que además de ofrecer muy buena comida, además tienen oxígeno puro para revitalizar a sus jugadores; así se quedan jugando y apostando, porque no se sienten cansado y sin hambre.

Ahora, esto no es Las Vegas, pero la comida que se ofrece en el Yak es muy rica, en verdad es bien sabrosa, bien servida, con sabores que agasajan al sentido del gusto y lo mejor es que el precio es increíble y desayunos bien servidos además de sabrosos que incluyen jugo y café por $35 pesos, lo mismo sucede en las comidas cuyo costo es de $65 pesos, ya en la cena, el plato por persona aumenta de los $85 a los $100 pesos, pero están bien servidos y son sabrosos.

¿Te lo hubieras imaginado?

Realmente nadie va a este lugar a comer y todos van a apostar, pero si quieres disfrutar de buenos platillos a un precio bien bajo, igual que una comida corrida, pero con los estándares de una cocina de este tipo, debes ir al Yak, mi recomendación es ir al Yak solo a comer, ya si quieres apostar eso es opcional.

Si eres foodie y buscas buenos lugares para comer, el Yak es una opción, así que la próxima vez que te digan ¿a dónde vamos a comer?, sugiere este lugar que te va a sorprender.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

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