Vida y Estilo

Hay gente muy agresiva en el metro

Bueno, también están en el metrobus y el tren ligero, mmmm, también en los camiones, micros, combis y cualquier formato de transporte urbano de esta gran urbe la CDMX, antes DF.

Si creías que la violencia en el metro solo sucedía en ciertos momentos, ya sabes, cuando el metro va atiborrado de gente a las 7 de la noche en la línea naranja y todos van en plan Garfield, con personas pegadas a las ventanas, todos apretujados y viviendo un infierno en vida, pues déjame decirte que estas equivocado y si quieres visitar la dimensión desconocida, solo tienes que subirte al metro, a la hora que sea, el día que quieras, la estación de tu preferencia, eso es indiferente y siempre te encontrarás no solo con vendedores ambulantes, gente rara, músicos frustrados, personas sonámbulas y cualquier formato raro de persona, en el metro además de estos extraños especímenes hay mucha, pero mucha gente muy agresiva en el metro, esperando para que estalle su violencia contra cualquier persona.

Por ello traspasar las puertas de los vagones es como un umbral mágico casteado por un hechicero, para llevarte a lo más profundo e inhóspito de la selva, mmmmm, espera, no es una selva, ni jungla, es otro mundo donde no hay ley, no hay respeto, no hay civilizaciones y solo impera la regla del más fuerte y del que se avienta para ganar el asiento y sin importar edad, sexo, condición social, etnia, religión, nacionalidad o cualquier cosa, el metro es un lugar sin ley, un lugar en el que será mejor que nunca, nunca, pero en serio nunca, hagas contacto visual con nadie, además de obvio, quitarte del paso, y ni por error acercarte al asiento vacío, porque cuando cruce por tu mente la idea de hacerlo, saldrán muchas señoras, mujeres locas y agresivas para hacerte arrepentir de esa loca y estúpida idea, la de querer sentarte después de haber tenido un largo día de trabajo.

Sin embargo, lo más estúpido que puedes hacer, es contacto visual con alguien en el metro.
Es en serio, no mires a nadie a los ojos, y no porque te roben tu alma, naaaaa, en el metro solo roban cosas como celulares, carteras y cosas fáciles de carterear, el alma no es una de ellas, esa te la roba la vida, pero ese es otro boleto, y el problema de hacer contacto visual con alguien en el metro es que te puede meter en problemas y sin darte cuenta terminas en una riña de gestos, palabras, insultos y cuando menos te das cuenta, hasta a los golpes llegas.

Y si creías que eso solo pasa en los vagones mixtos, ya sabes, porque los hombres llenos de testosterona en un ambiente hostil y muy lleno reaccionan mal, como leones enjaulados, pues te equivocas de nuevo y los vagones más violentos del metro, son los de mujeres y las féminas, las que deberían ser delicadas damas respetuosas de la cívica y civilidad, pues son ellas las que se ponen más violentas, las que gritan más, las que golpean, las que rasguñan, las que avientan, las que aplastan, las que te quieren matar, las que avientan bolsas y hacen todo lo que pueden por conseguir un asiento en un vagón lleno, eso o entrar a un vagón en el que ya no cabe un alfiler, ellas suelen meterse.

Oh, de solo recordar eso me dan muchos escalofrios, una experiencia de ultratumba, pero todos en la CDMX tenemos que pasar por eso y tratar de evitar el metro, es tan inevitable como pretender evitar la charla “tenemos que hablar”, cuando tienes que hacerlo, ni hablar, tienes que hacerlo y sufrir las consecuencias de esa charla y obvio, la violencia extrema que se vive en el metro de la CDMX y es que hay mucha gente muy agresiva en el metro, tal vez sea que su vida es un asqueroso asco, o tal vez su vida no es como la imaginaban o igual y estar en un vagón en hora pico, aplastado de maneras inimaginables, pues obviamente eso pone a cualquiera en modo violento por default.

Aunque bueno, yo voy en ese metro, a esa hora pico, aplastada de forma infame y no me desquito con los demás, pero la violencia que se vive es una increíble y para muestra un botón de lo que acaba de pasar en el Tren Ligero.

Pero yo tambien tengo una historia de violenta, no de ese tipo, pero la verdad si me asuste de esas veces que me quería cambiar de asiento y mirar a la nada, pero hacer eso, en el metro, es la estupidez más grande del mundo y cualquier signo de debilidad puede ser el comienzo del fin, así que me quede sentadita, tratando de verme calmada, segura y sin hacer contacto visual con la loca que me estaba agrediendo e insultando con señas.

Y esta historia comienza el domingo pasado, que tenía que irme a la Roma, extrañamente pase mucho tiempo analizando la ruta, supongo que a veces hay cosas destinadas a suceder, como toparme con la loca violenta de las señales obscenas, supongo que está destinado, porque estuve a nada, de usar otra ruta, porque si me detenía a amarrarme las agujetas no hubiera tomado ese vagón, o si hubiera caminado un poco más, no hubiera vivido ese incidente.

Supongo, insisto, hay cosas que están destinadas a suceder, como dirían los americanos meant to be, ahora, sería muy bueno que en mi destino, eso que está destinado a suceder, por favor, que con la misma rotunda contundencia, por favor, alguien en la lista de destinos, que me apunte ser millonaria, por fa.

¿De qué hablaba?, ah sí, la señora obscena, y es que cuando subía un señor se hacía de palabras con esta señora, yo la verdad traía los audífonos puestos y a todo volumen, así que ni idea de lo que se decían y la neta, ni me importo, solo pensé, “oh, pelea en el metro” y ya, pero la señora seguía rara y hablaba sola, que decía ni idea, yo traía mi música a máximo volumen, pero la vi por unos instantes pensando “estara loca o solo habla por el manos libres”

Dos segundos después lo comprobé, está loca y es violenta y por solo verla ese tiempo, empezó a insultarme, claro, yo seguía con mi antro personal a todo volumen mientras trataba de imaginar que locuras decía, justo cuando hizo una señal obscena con los dedos.

La verdad es que si me alarmó eso, no sé, mucha violencia en el metro.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com