Ícono del sitio El Blog de Yes

La buena suerte de un presentimiento

Los presentimientos, tal vez parezca esoterismo del new age que nos persigue de los noventas, y esas babosadas que nos quieren vender como místicas, pero, si se pudiera distinguir lo real de lo falso, las patrañas de lo verdadero, creo que los presentimientos que tenemos, esos, están del lado de lo cierto, aunque todo esto es relativo y la idea de que un sentimiento puede tener nociones certeras sobre el futuro, puede sonar muy neurótico por no decir extravagante.

Pero finalmente no podemos negar que algo dentro de nosotros nos habla, llámale sexto sentido, a veces sentido común o hasta presentimientos, esas cosas nos salvan de cometer errores trascendentales.

Pero, a todo esto, ¿qué es un presentimiento?

Un presentimiento es, cuando algo dentro de ti, una emoción, una idea o hasta un sentimiento te da información sobre el futuro próximo.

Lo sé, lo sé, suenan a patrañas de Madame Sasu, y el pensar que un sentimiento interno puede presagiar el futuro para advertirnos de algo que está por venir no suena muy lógico ni racional; pero, tal vez la respuesta a eso sea que, no hay razón sin emoción.

Además, hay que tener en mente, que nuestras emociones son las que moldea el mundo y el cómo lo percibimos, tal vez entonces, partiendo de eso, una emoción sí pueda advertirnos sobre el futuro y como debemos actuar frente a él.

Así que no es tan descabellado pensar que los presentimientos nos ayudan, y todos hemos visto, si analizas en retrospectiva, que los presentimientos que has tenido, casi siempre, por no decir siempre, acertaban salvándote de cometer alguna tontería.

La buena suerte de un presentimiento

Eso sí es mágico y creo que no hay mejor forma de atraer a la buena fortuna y la suerte, más que con un presentimiento, que siempre llega con suerte.

De eso doy testimonio yo, que el otro día estaba a punto de mandar un email que me iba a provocar un problema laboral, pero algo dentro de mí, una emoción me decía que no, que no debía hacerlo; algo tan fuerte que me hizo borrar lo que había escrito, un presentimiento que después pude decir, pero que buena suerte tengo, no mande eso.

Ahí me di cuenta que detrás de todo presentimiento hay muy buena suerte ayudante a triunfar a pesar de la estupidez mental propia, algo así como hacer un Homero, pero con ayuda de un presentimiento y mucha buena suerte.

Salir de la versión móvil