Insomnio por pensar tonterías
Las noches interminables de insomnio, ese momento del día donde, después de una larga jornada de trabajo y con el sueño pareciendo un dulce abrazo, tu mente decide empezar una fiesta en la que, lamentablemente, tú fuiste invitado. En lugar de soñar con unicornios y arcoíris, acabas pensando tonterías: desde memes que te hicieron reír en la tarde hasta si realmente le gustas a ese crush que ni siquiera te habla.
Memes que atormentan
Todo inicia cuando intentas cerrarle la puerta a las labores y en tu cabeza aparecen esos memes que no pudiste dejar de compartir en el grupo de WhatsApp. Te dices a ti mismo: “Solo una vez más, lo prometo”. Pero ese “solo una vez más” se convierte en una obsesión y terminas riéndote como loco a las tres de la mañana recordando aquel meme del gato enojado que se parece a tu jefe. Tu mente está en un bucle infinito de pensar tonterías, preguntándote: “¿Pero por qué mis compañeros no lo entienden? ¡Es un genuino retrato de mi vida laboral!”
El poder del bucle nocturno
Ya sea un meme o un video de perritos haciendo travesuras, en la oscuridad de tu habitación, quedas atrapado en un ciclo de risa silenciosa y nerviosismo. Esa es la parte más irónica del insomnio: estás tan cansado pero al mismo tiempo, no puedes dejar de reírte por el recordatorio de lo absurdo que es todo. No te das cuenta de que, mientras más piensas, más lejos está el sueño, convirtiendo tu noche en un episodio de “Rápido y Furioso: Edición Insomnia”.
Fijando tus pensamientos en el crush
Pero, espera, la diversión no para ahí. Justo cuando piensas que es hora de dejar de pensar tonterías y finalmente descansar, aparece en tu mente ese crush que nunca tiene el valor de hablarte. Ahí es cuando empieza la tormenta. “¿Le gusto?”, “¿Tal vez está tan nervioso que no puede hablar?”, “O quizás está en una misión secreta de la NASA y no puede perder su tiempo en la Tierra hablando conmigo.” Ya sabes, el tipo de pensamientos que solo alguien con insomnio se atrevería a imaginar.
Ciclo vicioso de pensamientos
En ese momento, comienzas el ciclo vicioso:
- Te gusta, así que empiezas a analizar cada interacción.
- Una miradita de reojo es suficiente para que te digas a ti mismo: “¡Esto es amor!”
- Luego, de repente, te preguntas por qué nunca hablas con él/ella y, antes de darte cuenta, has pasado a la tercera estación del tren llamado “Sobre-pensan-do con ansiedad”.
Con cada razón por la que no podrías estar en una relación, te parece que el universo conspira en tu contra. Después de todo, ¡tú claramente eres un partido perfecto! (Aunque a las tres de la mañana solo haya tacos en tu mente en lugar de cualquier otro tipo de sustento emocional).
Consejos para combatir el insomnio
Ahora, si bien no quiero que te quedes atrapado en este ciclo, aquí te dejo algunos tips para lidiar con ese insomnio que llega gracias a tus delirantes ideas:
- Hacer listas absurdas: Anota todas las tonterías en las que estás pensando. A veces poner en papel tus ideas ridículas puede ayudarte a liberar un poco la mente. Por ejemplo, haz una lista de las razones por las cuales tu crush podría estar tan callado. ¡Al final del día, es solo un juego!
- Dedicarse a la meditación: Concéntrate en tu respiración y di en voz alta “no más memes”, “no más crushes silenciosos”. Puede sonar raro, pero a veces hacer un pequeño mantra puede ser efectivo.
- Contar ovejas… muy locas: En vez de imaginar la típica oveja blanca saltando una cerca, imagina ovejas haciendo yoga o patinando. ¡Te garantizo que eso te sacará una sonrisa y probablemente te ayudará a dormir!
- Dejar el teléfono fuera de la cama: Este es un gran aliado. Si la luz azul de la pantalla no está cerca, es menos probable que empieces un viaje cada vez más profundo en las redes sociales, y podrás descansar como un campeón.
Así que, mientras lidias con esas noches de insomnio por pensar tonterías, recuerda que todos hemos estado allí. A veces estamos tan atrapados en nuestra mente que parece que no hay salida. Pero la próxima vez que te encuentres riendo de un meme o interrogando si le gustas a alguien que ni siquiera te habla, detente un momento y sonríe. Aprovecha ese tiempo para reflexionar sobre las locuras de la vida y recuerda: ¡al menos no eres el único en este tren de pensar tonterías! Buenas noches y dulces sueños… tal vez.
