Hace un par de años exploto el furor por los influencers, esta nueva figura mediática que combina el trabajo de la socialite con la fama de la popularidad digital; lo que empezó con una burbuja en la cual ciertas personas que no eran no pertenecían a este pequeño coto, hablando del cine, la televisión o la música, dio un giro de 360° cuando redes sociales, youtube y hasta los blogs, convirtieron a personas comunes y corrientes en lo más selecto del mundo digital, para crear personalidades tan famosas como el polémico e irreverente Luisito Comunica que en una de sus redes (YouTube) sobrepasa los 24 millones de suscriptores, siendo muchísimo más famoso y conocido que estrellas de Hollywood.
Este hombre o nombre, no es el único, hay muchos influencers en la lista que han hecho que las marcas, todas y cada una de ellas, usen en su estrategia de comunicación-marketing-publicidad digital a estas nuevas personas dándoles jugosos cheques, contratos, prestaciones, regalos y accesos a fiestas que seguramente hasta los famosos de la socialite tendrían envidia de saberlo.
Definitivamente ser influencer tiene muchos beneficios y una paga que atrae a esta nueva e inalcanzable profesión a muchas personas, quienes sedientas de la fama, el poder y los beneficios de la chamba, harían cualquier cosa para tener una comunidad así y llamarse los nuevos influencers del año.
Así que, frente a muchos beneficios muy tentadores, muchas personas que buscan el cobijo de la palabra influencer recurren a la polémica y fraudulenta opción de comprar likes, seguidores y followers con bots.
Comprar likes, la nueva estrategia de influencers y medios digitales
Sí, hay muchas personas que son tentados por el diablo decidiendo venderle su alma con tal de generar una comunidad que tenga muchos ceros, o mejor dicho que tenga el sufijo K o M, no importa que sean falsos, no importa el alto costo ético que esto conlleve, no importa la acción fraudulenta que implique, todo sea por conseguir los beneficios y el dinero que esto implica.
Eso es lo que hace a algunas personas invertir hasta 700 dls por unos 20 mil seguidores, si bien, las redes sociales como Facebook y Twitter tratan de evitarlo cerrando esos perfiles que compran seguidores y crecen inexplicablemente tan rápido, existen muchos falsos influencers, así como medios digitales que recurren a esta mala praxis.
Así que, cómo puedo saber si alguien compro likes
Bueno, la forma esencial para ver si una comunidad es falsa o no, es el engagement, es decir, las reacciones, interacciones, comentarios o compartidas que tiene una red social, y si alguien dice tener 100k seguidores, las reacciones a su contenido deberían ser entre el 1 y 2% del número de su comunidad.
Así que si entras a una red social en la que nadie participa o interactúa, es falsa.
Otra forma de saber si alguien compro likes es echando un vistazo a los seguidores, analizando la cuenta, viendo el nombre de perfil, el avatar y la cantidad de seguidores que tiene el usuario, si esa cuenta que estas analizando no tiene avatar, tiene un nombre ruso o raro, y sigue a miles de personas, pero a esa cuenta solo la siguen 3, es un bot, y entre más bots tenga una cuenta, eso significa que esa persona fue a una granja de seguidores o followers para convertirse al instante en influencer.
Finalmente hay una herramienta en línea, Social Blade, que es una webapp que rankea y mide las estadísticas y analítica de todas las redes sociales, Twitch, Instagram, Twitter, Facebook Y YouTube, para analizar cada cuenta y sus interacciones. Solo hay que poner el nombre de la cuenta para ver la cantidad de interacciones que genera dicha comunidad.