Cómo fingir que haces caso
Todos hemos estado en situaciones en las que preferiríamos estar en cualquier otro lugar que escuchando a alguien hablar sin parar. Pero no te preocupes, con estos consejos podrás sobrevivir a esas conversaciones interminables sin perder la cabeza.
Haz contacto visual… con tu teléfono
Una de las mejores formas de fingir que estás prestando atención es hacer contacto visual con la persona que habla. Pero en lugar de mirar directamente a sus ojos, puedes simplemente mirar fijamente a tu teléfono. De esta manera, parecerá que estás absorto en algo importante en lugar de estar completamente desconectado de la conversación.
Asiente y sonríe como si supieras de qué están hablando
Otro truco infalible es asentir y sonreír en los momentos adecuados. Incluso si no tienes ni idea de lo que están hablando, simplemente asiente y sonríe como si estuvieras completamente de acuerdo. Esto les dará la impresión de que estás prestando atención y te evitará tener que responder a preguntas incómodas.
Haz preguntas vagas para dar la impresión de que estás interesado
Si sientes que la persona que habla se está dando cuenta de que no estás prestando atención, puedes hacer preguntas vagas para dar la impresión de que estás interesado en lo que dicen. Puedes preguntar cosas como “¿Y eso qué tiene que ver con lo que estábamos hablando?” o “¿Cómo llegamos a este tema tan interesante?”.
Simula un ataque de tos para interrumpir la conversación
Si todo lo demás falla y sientes que estás a punto de explotar, siempre puedes simular un ataque de tos para interrumpir la conversación. De esta manera, podrás escapar de la situación incómoda sin tener que decir nada y sin herir los sentimientos de la otra persona.
Recuerda, fingir que haces caso no es una falta de respeto, es simplemente una forma de sobrevivir a esas situaciones en las que preferirías estar en cualquier otro lugar. ¡Así que practica estos trucos y conviértete en un maestro del arte de la distracción! ¡Hasta la próxima!