No me caen bien los famosos ni los influencers
Hoy quiero compartir con ustedes una experiencia personal que me llevó a una profunda reflexión sobre el extraño mundo de los famosos y influencers. Y aviso: puede incluir un toque de risa, desagrado y un poco de sarcasmo, porque, sinceramente, ¿quién necesita dramas de celebridades cuando podemos reírnos de ellos?
La Anécdota del “Café” Glamuroso
Todo comenzó un sábado por la mañana cuando decidí darme un capricho y visitar una cafetería de moda en la ciudad. La vibra era perfecta, el lugar lleno de pizarritas con frases motivacionales y una decoración que hacía que Instagram envidiara su propia existencia. Me senté con mi latte de vainilla (bajo en calorías, por supuesto), cuando, de repente, un grupo de influencers entró en el café.
Ahora, no sé ustedes, pero hay algo en la forma en que entran esos grupos que me da un leve ataque de ansiedad. Es como si fueran un tornado de brillo y filtros, listos para arrasar con la calma y el café de cualquier mortal. Mientras los veía acomodarse, empecé a notar sus conversaciones absurdas. “¿Has visto la nueva colección de zapatillas que lanzó esa influencer famosa? Dicen que son perfectas para ir al gimnasio donde nunca vamos”, comentó una de ellas.
Y ahí me di cuenta: ¡estaba mirando un espectáculo digno de un reality show malísimo! Me imaginé en un programa titulado “Viviendo con Influencers”, donde mientras ellos platican sobre sus dietas de jugos detox, yo estaría escondida en la cocina comiéndome una galleta de chocolate.
Reflexiones Graciosas sobre la Famositis
A medida que disfrutaba de mi café, me empezaron a llegar unas reflexiones. Por un lado, estas personas tienen más seguidores en un mes que yo en toda mi vida—y aquí estoy, luchando por conseguir 100 seguidores en Instagram mientras publicaba mis almuerzos (que son básicamente un festival de arroz y verduras al vapor).
Si ellos pueden hacer viral un batido “mágico” que sabe a pasto con hielo, ¿por qué no puedo hacer viral mi receta de espagueti a la carbonara? ¡Es deliciosa y no requiere avocado!
Y fue entonces cuando, al darme cuenta de que realmente no me caen bien los famosos y los influencers, decidí adoptar mi propia filosofía: “Si no puedo vencerlos, únete a ellos… ¡pero en la forma en la que yo quiera!” Me imaginé a mí misma como la reina de las “Anti-Influencers”, compartiendo contenido sobre cómo hacer los mejores sándwiches de mantequilla de maní y mermelada mientras subo fotos de mis pies en la playa con un filtro de gato.
La Conclusión de mi Encuentro Más Allá del Café
Así que, después de una mañana llena de risas y café, concluí que no se trata de que no me caigan bien los famosos ni los influencers—es más bien que su mundo de brillantez y espectáculo simplemente no es el mío. Ellos pueden tener sus trajes de diseñador y sus vidas perfectas en redes sociales, mientras yo disfruto de mis alborotos y galletas (¡y quién necesita menos calorías cuando tienes tanto amor a darles!).
Así que aquí estoy, en paz con la idea de ser un pequeño pez en el vasto océano digital, disfrutando de la autenticidad de mis amigos reales, mis gatos y un buen trozo de chocolate. Y así, cuando escucho sobre otro famoso que se va de vacaciones a “la isla más exclusiva del planeta”, solo puedo sonreír y pensar: “Espero que lleven suficiente protector solar”.
JAJA CPOR CASUALIDAD ENTRE A TU BLOG, Y ME DOY CUENTAA QUE ESTAS CURAA Y ASI .
EN EL BUEN SENTIDO QUE LA PALABRA GENERA.
PERO ME DOY CUENTA QUE ERES INTOLERABLE A LA FAMA,
SOLO ME DA CURIOSIDAD ENTONCES NO ESCUCHAS MUSICA?
O NO TE GUSTA ALGUNA PELICULA EN ESPECIFICO?
QUE LIO ..)
Pues tengo que confesar que soy muy intolerante hacia muchas cosas y rayo en lo extravagante pero definitivamente no soy ermitaña y si escucho musica, voy al cine, me paseo por la ciudad, pero ya me desvie cual era tu pregunta Jorge???
yo tambien pienso asi, creo que Jorge no entiende… nada tiene que ver que no sea una persona que idolatre a otros con no escuchar musica. Cuando me gusta una cancion pues la escucho y listo, pero no porque sea de tal cantante, sino porque me gusta y punto.
Pero no se… los famosos solo hacen un trabajo, en el cual entre mas conocidos sean mas dinero les dara… asi que la mayoria es como el resto del mundo, esclavos del dinero (no digo que yo de cierto modo o totalmente no lo sea). Asi que es solo eso, gente con mucha suerte, o tal vez mala suerte, o con mucho talento o no.
Sinceramente pienso que cualquier persona tiene el potencial de ser famoso, pero no todos nos vamos por ese rumbo, y pues la verdad en la oficina no te van a subir el sueldo por cantar (porque solo se necesita cantar, muchos famosos cantan pero horrible), bailar, o actuar… claro esta, tambien se puede ser famoso por nacer millonario, ser una persona loca y extravagante – aunque sin nada de fondo -, tomarse fotos en bikini y ropa interior, etc.
Ahora si se trata de admirar las cualidades y talentos de otros seres humanos, creo que muchas personas no famosas se merecen una mayor admiracion… aunque claro no faltan los famosos por cualidades realmente lindas como Gandhi y la madre Teresa. Y si se trata de admirar el talento artistico como por ejemplo el de componer buena musica y buenas letras… pues si es algo de calidad en hora buena, pero no por eso hay que idolatrar, que hasta un poeta peca y puede ser mas malo que tu y yo.
si Lau, a mi me caen mal porque los conocí en persona varios como José Ramon Castillo, Leonardo de Lozanne y sobre todo Denise Merker
No soporto a las masas ni a los mitómanos,ni a los políticos ni a los que opinan lo que toca en ese momento. Creo que los famosos son el cáncer del mundo porque falsean la realidad ayudados de los medios y la política imperante.La fama tenía gracia cuando el mito se suicidaba o sobrevivía a su propia leyenda tras luchar con ahinco.Ahora no hablamos de famosos sino de idiotas con sus minutos de gloria.No acaparan una década o una generación sino un programa en el que salen tirándose a su compañera de cuarto.No necesitan hecer algo grande sino estar todo el día como podría estar cualquiera en saraos, fiestas y otras gilipolleces.Después su rastro se perderá y su meritorio paso por el mundo habrá tenido el mismo impacto que recordar anécdotas contadas por algún pesado insoportable.
Bueno ya me he desahogado en tu blog. la verdad es que soy cantante de rock y me toca las narices tanto famoso que no se ha labrado su carrera.Sólo he encontrado tu blog para ponerlos a parir.Gracias
Jajaja para eso esta este lugar, siempre y cuando no te quejes de mi todo esta bien