A mi si me gusta el horario de verano

Y mucho

Aunque bueno, probablemente a nadie le importe mi opinión al respecto, y más cuando se habla del horario de verano, si a alguien le gusta, termina siendo una de las mil cosas que a nadie le importa, una de esas cosas irrelevantes que solo dice un estúpido entusiasta que se quiere hacer notar, y es tanta la molestia que algunas personas sienten contra el horario de verano, que cuando alguien se atreve a hablar bien del cambio, eso solo hace que la molestia colectiva respecto al tema, aumente.
Además, cuando se habla de temas como este, lo que cualquiera opine, incluida mi opinión, termina siendo algo así como y a ti ¿Quién chingaos te pregunto?

Supongo que mucho tiene que ver con los cambios, obvio, no nos gustan, tampoco nos gusta la gente a la que le gusta el cambio y, sobre todo, termina siendo muy molesto que nos quiten una hora del valioso tiempo, una hora que no sobra, de repente, desaparece, de repente si estamos una hora más tarde y ni cuenta nos dimos.

Pero en serio, y aunque a nadie le importe, a mí se me gusta el horario de verano, tanto como para decirlo y hablar de ello, y no, no soy una estúpida entusiasta que se quiere hacer notar, si acaso sería lo contrario, la persona negativa y realista que siempre se está quejando; pero en este caso hay algo que me hace sentir feliz con el horario de verano.

Y realmente no tiene mucho que ver con la lógica de usarlo, sí, me refiero al ahorro de luz y aprovechar la luz solar, que debería hacerlo; pero eso a mí no es lo que me hace feliz.
Lo que a mí me alegra del horario de verano es que es la apertura o mejor dicho la llegada de la primavera y el verano.

Tal vez suene estúpido, pero qué diablos, lo diré, la llegada de la primavera-verano me hace sentir como si estuviera viviendo unas largas vacaciones, con días calurosos, largas tardes de fiaca y relax, y por alguna extraña y loca razón, para mi estos días son los mejores del año.

Esa es la razón por la cual especialmente en primavera me gusta salir por las tardes, para dar largas caminatas, en las que el anochecer llega tarde, mientras me embobo caminando, disfrutando de la ciudad.

Si bien amanecemos una hora más temprano, nos anochece una hora más tarde, y eso es lo que más me gusta del horario de verano, la posibilidad de cada día nuevo, salir a vagar y conquistar el mundo.

Lo sé, no tiene mucha relación con el horario de verano, pero poder caminar por las tardes largas que solo tienen lugar en el horario de verano, para mí es uno de los grandes placeres de esta vida.

A mi si me gusta el horario de verano