Filosofando

Me perdonas porque me pellizcaste

Alguna vez te has topado con alguien que para no disculparse contigo, porque simplemente no se le da gana, entonces se hace el ofendido, agredido o insultado por ti, cuando claramente tú no hiciste nada y la otra persona sí, pero para no dar explicaciones, para no ceder, para no dar su brazo a torcer, tú hiciste algo más grave que amerita no hablar contigo nunca jamás en la vida, así que por favor muerte o tírate a un pozo, lo que quieras hacer.

Pues bien, no te preocupes, a todos nos ha pasado eso en la vida, un hermano, un amigo, o a veces, muy comúnmente tus padres, te la aplican así, y extrañamente terminas tú siendo la persona ogt que la cago; bien y no quiero balconear a mi papá, pero esa sensación de que siempre nos enojamos y siempre me hace sentir culpable, es algo que me sucede muy comúnmente y a veces cuando quiere ser muy buena onda, o quiere saber mucho sobre algo, termina siendo muy invasivo, como Homero Simpson, cuando sus malditos traumas de la niñez le hacen enfocar todas sus energías en sus hijos, termina siendo muy estresante para Lisa y Bart, a veces así es mi papá y muchas veces terminó disculpándose por algo así.

Ahora es mi papá, lo quiero mucho, así que no hay problema, puede hacer eso, y terminó disculpándose porque él me pellizco; pero además de él, hay muchas personas que aplican esta estrategia, en la que se ofenden mucho por algo estúpido que hiciste, cuando ellos te hicieron enojar primero.

No sé, es como cuando le prestas dinero a alguien y entonces se enoja contigo después, !Qué conveniente!, simplemente conveniente.
Tal vez esa sea la estrategia que tienes que aplicar para lidiar con las incómodas situaciones y todo lo que conlleva disculparte con alguien por ser medio o muy OGT.

Pero a mí se me hace muy, muy loco, extraño y extremo; sin embargo, pensaba que era la única que se enfrentaba a ese problema, no obstante resulta que no, hay muchas personas que terminan disculpándose con los demás, por lo que les hicieron a ellas en primer lugar.

Y ¿cómo funciona eso?, bien, el otro día una tía me contaba una anécdota muy pertinente y relacionada al tema, una anécdota que titularé:

Me perdonas porque me pellizcaste

Pues bien, el otro día que estaba en el dilema de si había hecho algo malo o no y si debía disculparme, mi tía Lily me contó esta especial anécdota, en la que la persona agraviada, terminó disculpándose por un pellizco que no dio y si recibió.

La anécdota/moraleja es algo así y cuando ella era niña y su prima Tete vino a visitarla, mientras jugaban ella se enojó y la pellizco fuertemente, Tete supongo que lloro y la acusó con su Mamá, por lo que su mamá fue a regañar a Lily por ese pellizco.
Ya las dos, después de ese conflicto y regaño, no se hablaban, pero Tete sentía esa angustia, que alguien experimenta cuando alguien a quien aprecia mucho está enojada con ella, lo que hizo fue sorprendente y ahora es una anécdota graciosa, aun así lo que hizo fue algo que nos debería dejar pensando.

Ella pidió disculpas.

Me perdonas porque me pellizcaste,  fue lo único que pudo decir para que su amistad no sufriera mayor deterioro.

Suena gracioso, suena a algo que hacemos de niños, pero si lo piensas, en la actualidad seguimos disculpándose con los demás, por las cosas que esas personas nos hacen; cuando no debería ser así, no deberíamos disculparnos nunca, por algo que alguien más nos hizo, podríamos hablarlo y aclarar con esa persona que es angustiante estar enojado/a con esa persona, aun así nunca deberíamos disculparnos por algo que no hicimos, podríamos ceder, podríamos decir te aprecio tanto, que eso no tiene importancia, pero nunca, nunca jamás en la vida, deberíamos disculparnos porque alguien más nos pellizcó, ya que alguien nos hizo sentir mal, herir nuestros sentimientos, rompió una promesa o que sé yo.

No deberíamos disculparnos nunca, por algo que no hicimos.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com