Filosofando

Vivimos en la era de las indirectas

Si creías que nuestra sociedad no podía estar peor, pues prepárate porque ahora lo políticamente correcto es usar las indirectas, en un tono pasivo/agresivo para todo, para comunicarte, para pedir y para convivir con los demás.

Ahora, yo sé, en verdad lo sé: las indirectas tienen años, añisimos, décadas, centenares y milenios con nosotros; no es como que los millennials las hayan descubierto o inventado, pero lo que es nuevo es que ahora la forma en la que nos relacionamos e interactuamos siempre, como un estándar, es aplicando las indirectas.

Eso se me hace tremendamente jodido.

Bien, no quiero venir con prejuicios e ideas moralistas de cómo vivir la vida, digo, si hay alguien que ha encontrado confort en las indirectas y las domina, bien por esa persona.
No es que yo jamás de los jamases las haya usado, creo que todos alguna vez en la vida hemos aplicado las indirectas, para pedir algo o para hacernos notar sin sonar demandantes.

Ahora, creo que las indirectas son propias de personas muy jóvenes, que no pueden expresar de forma clara, atinada y asertiva; por eso terminan valiéndose de esta estrategia; pero, conforme creces, conforme maduras y conforme te adaptas al entorno, debería ser que una persona “adulta” pueda ser capaz de expresarse de forma clara, sin rollos, sin vueltas y lo más importante sin indirectas.

Después de todo, se supone, SE SUPONE, que con la edad nos hacemos sabios y asertivos creo que podría declinarse la diplomacia de las indirectas para ser claro.

Pero no es así y vivimos en un mundo bizarro en el cual es tóxico, un comportamiento malo, de alguien trastornado el pedir de una forma clara y directa lo que espera de los demás; mientras que ser indirecto o valerse de las indirectas, esas peticiones veladas que se envían a las otras personas, eso es lo deseable.

Sí, así está el mundo ahora y es malo ser directo, mientras que ser indirecto es lo deseable.

Supongo que es porque vivimos en el mundo al revés del país de las maravillas, eso o vivimos en el mundo de las indirectas y hay que aceptarlo.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com