Música en el metro Frida Canti

Lo que uno puede encontrarse en el metro, es tan variado como extraño; digo, siempre he pensado que viajar en el metro de la CDMX es como adentrarse en la dimensión desconocida, porque nunca sabrás que te encontrarás o cómo será el viaje.

Este es el único lugar en el mundo en el que te puedes encontrar cualquier cosa, ver personas comiéndose un elote, un raspado, una zanahoria o hasta su atún que deja todo el vagón con ese característico olor. Pero no solo es gente comiendo, también ves personas extravagantes, vendimia ambulante, y ahora empezamos a ver arte, artistas y perfomance dar espectáculos gratuitos en el metro.

Desde payasos que no dan risa, artistas hippies que a ritmo de tambores entretienen a los viajeros, ahora puedo decir que lo he visto todo y el día de ayer un cantante de ópera amenizo dos vagones antes que el mío, el viaje. Y justo cuando estaba por caminar para ver dicho espectáculo, en mi propio vagón una cantante de rock, con una poderosa voz se apodero de la escena, digo, quise decir el vagón de metro; con una poderosa voz que luchaba para distinguirse entre el ruido del viaje, ese ruido ensordecedor que hipnotiza a los que usamos el metro, la voz de Frida Canti peleaba para escucharse y no perderse en el ruido del metro.

Siempre lo he pensado, el metro es un buen lugar para darse a conocer, digo, por unos instantes que pueden ir de una o dos estaciones, a un largo viaje; los artistas, músicos, cantantes, cómicos o quien sea, pueden entretenernos. Como si el metro no fuera metro y más bien se convierte en un foro, en un teatro o en un auditorio para que los que viajamos salgamos de la rutina, de los infames olores del metro y nos sumerjamos por un instante en eso que estamos viendo u oyendo.

Así conocí a la cantante Frida Canti, que decidió llevar por puro gusto al metro su música, y sin necesidad de la clásica monedita o cooperación que se le pide a todos los pasajeros, esta cantante puso a prueba la potencia de sus cuerdas vocales para darse a conocer y que el público asistente, que no solicito su música, fuera convencido de escuchar su propuesta para seguirla en medios digitales como Facebook y YouTube.

Y debo confesar que a mí me convenció de seguir escuchando su música; si bien la acústica del metro no es la indicada para apreciar este tipo de espectáculos, Frida Canti tiene una buena voz y las letras que compone son buenas, como para seguirle la pista.

Ahora, tengo una queja con esta artista mexicana y es que si buscas sus canciones en YouTube, escuchas buenas propuestas pero con una producción tan mala, que hace que las cuerdas y acordes de su música ahoguen su voz y no puedas percibir su talento.
Pero con la producción necesaria o incluso en versión acústica la música de Frida Canti es una propuesta novedosa, acompañada de una buena voz.

Hay que seguirle la pista a Frida Canti, que puede llegar muy lejos con las letras adecuadas, y una buena parte musical que acompañe su impresionante voz.