Cuando conoces a alguien
Creo que estamos viviendo tiempos muy locos, tiempos violentos del tipo express, en los cuales ya no nos tomamos el valioso tiempo para conocer a alguien (es decir, domesticarlo), y esta acción invaluable de la cual estamos prescindiendo hoy en día, tiene muchas repercusiones, y es que cuando conoces a alguien, lejos de sorprenderte, comienzas a entender las razones del porque actúa de cierta manera, es decir, se hace predecible.
Ok, lo que quiero decir de forma simple, es que cuando conoces a una persona, no hay sorpresas y todo se hace muy previsible, ya sabes, como la operación 1 + 1 = 2, cuando conoces a alguien sabes que si dices algo que no le gusta será igual a una determinada reacción.
El no conocer a alguien, el apresurarnos y evitar realmente entender hace esa persona, nos evita saber lo bueno y lo malo de ese alguien, data muy importante para la convivencia diaria.
Al no darnos el tiempo necesario para conocer a alguien nos evitara conocer sus reacciones y anticiparnos a ellas.
¿Me sigues?, ¿sabes por dónde voy?, sí la clave para una convivencia feliz es permitirte conocer a alguien.
Pero, ¿por qué?
En pocas palabras, permitirte conocer a alguien te ayuda a pronosticar, igualito que una vidente o psíquica, las probables reacciones de esa persona y lo mejor es que no necesitas bola de cristal, ni poderes psíquicos, solo necesitas conocer a esa persona, y ese tiempo, repito valioso, que invertiste dará frutos y te ayuda a comprender por qué reacciona esa persona de determinada manera y cuáles son esos gatillos que disparan esas reacciones o emociones.
Por eso creo que es muy importante permitirnos conocer a las personas con las cuales pasamos nuestro tiempo, sobre todo con las personas con las cuales sentimos una conexión.
Aunque los beneficios de conocer a alguien, sin importar nuestro agrado o desagrado por esa persona son muchos.
Imagina el potencial que tiene conocer a la chavita hígado de la escuela, saber que la hace actuar; imagina el valor de la información de que es lo que hace enojar a tu jefe, que lo pone de malas o cuales son las cosas que lo ponen de buen humor.
Esa información, ese conocimiento es invaluable y no solo para que lo uses para tu beneficio personal o lograr una relación cordial, conocer a alguien te permite tener una relación amistosa con esa persona.
Siempre lo he pensado, hay que tomarnos el tiempo para conocer a alguien.
Y me puse a pensar en esto, porque se, lo sé bien, soy una persona muy especial con un carácter sumamente especial.
Ahora, no es que yo sea mala onda, ojete o explosiva, no es así, y tengo ciertos botones que si la gente oprime verán una explosión nuclear.
Pero saber cuáles son esos botones toma tiempo, requiere que la gente me conozca, requiere ensayo y error, requiere realmente conocerme y saber que puedo ser muy sensible y orgullosa, pero al mismo tiempo puedo ser una persona muy cándida y paciente, eso sí, hay que saber cómo lograr meterme en ese estado mental, hay que saber que botones apretar.
Creo que en general mis amigos y las personas con las cuales paso tiempo, aprenden rápidamente a conocerme y darse cuenta que tengo un carácter muy temperamental y pasional, soy escritora, no lo olviden, y cuando uno de mis amigos me está haciendo enojar, sabe bien lo que está sucediendo y saben bien que la repercusión es que tenga cero ganas de hablarles por varios meses.
Así me paso el otro día que un “amigo” me dijo gordibuena, y rápidamente se dio cuenta que dejaría de hablarle, y vaya que acertó, porque ahora no tengo nada de ganas de hablarle de aquí a enero del 2018 y lo supo y en ese momento me dijo “mejor aquí le paro porque vas a dejar de hablarme”.
Y en ese momento vino a mi mente las sabias palabras de Snowball: Tú me conoces re bien, perro enano
Creo que la moraleja esta en tomarnos el tiempo para conocer a alguien, y una vez que lo hicimos, si ya sabes cómo es, como reacciona, si no quieres que te dejen de hablar dos meses, no la hagas enojar.