Carta para santa, seré breve, tráemelo todo

A poco no suena genial, escribirle ese tipo de pedidos de Navidad a Santa Claus, en una especie de resumen del tipo ejecutivo, que deja claro que es lo que quieres para esta navidad: por favor “tráemelo todo”, ahora, no sé qué tan bien me porte, pero es un hecho, lo quiero todo.

Creo que todos estamos en este plan, que parece una loca idea extraída de un meme, sin embargo, las coincidencias con la realidad son asombrosas y ahora vivimos en tiempos modernos y muy extraños, en los que deseamos todo, urgentemente, con mucha insistencia y además de la prisa lo necesitamos todo, literal, queremos todo lo que existe en este mundo, para ser felices, aunque luego nos aburramos de esas cosas, y a veces hasta pensamos, no necesitaba esto.

Eso me hace pensar en nuestra esencia consumista, y como queremos lo que no tenemos, para aburrirnos de eso cuando lo tenemos, luego desecharlo para volverlo a desear.

Tal vez todo se reduzca a eso, a nuestra esencia consumista, y por eso deseamos todo lo que vemos en este mundo, desde cosas hasta personas; porque así estamos hechos, para desear.

Pero hay que regresar al tema, y mi intención hoy, no es criticar al sistema consumista, ni mucho menos nuestras fallas como humanos, sino más bien, pensar en los deseos, sobre todo, la carta para santa, esa que de niños escribíamos con toda la ilusión del mundo, pidiéndole a este ser mágico que nos trajera un obsequio, algo que, por nuestros propios méritos o esfuerzos, no podíamos conseguir.

Supongo que esa es la razón por la cual de adultos le pedimos a Santa que nos ayude a bajar de peso o a conseguir un aumento de sueldo. Aunque bueno, finalmente hay gente practica (me incluyo) que, en nuestra lista de solicitudes para Santa, finalmente somos claros y pedimos todo lo que se nos pueda dar.

Creo que eso hace la carta más corta y nos ayuda a ser claros y precisos, nos ayuda a entender nuestra naturaleza y entender que lo deseamos todo para ser felices.
Ahora, igual que cuando éramos pequeños, hay que ser prácticos y entender, que el mundo, que la vida y que Santa, solo nos puede traer una cosa o tal vez un par, así qué, que es lo que le pedirías a Santa Claus, ¿qué es lo que estaría en tu carta de este año?

La buena noticia, es que ahora, también puedes creer en la ley de atracción y a ella si le puedes pedir todo, literalmente todo lo que quieres en esta vida, solo debes enfocarte y estar en la vibra correcta para desear, pedir y obtener, supongo que la ley de atracción es el second chance de la vida, y es tu oportunidad para pedir a manos llenas.

Esto me deja pensando, en que nos la vivimos deseando, decretando y pidiendo en una forma positiva las cosas que deseamos y queremos; pero, ¿qué pasaría si ponemos ese deseo en acción?, qué pasaría si en vez de hacer cartas para Santa, si en vez de únicamente desear algo con mucha fuerza, nos ponemos en acción para conseguir por nuestros propios méritos, eso que deseamos.

¿Qué pasaría?

Hacía mucho tiempo que deje para los niños las cartas para Santa, y también deje de pensar en positivo, deje de decretar, porque pensaba que son las acciones las que nos consiguen esas cosas que tanto deseamos, pero extrañamente he descubierto, que no solo se necesita actuar, también se necesita tener la actitud correcta y ser positivos, aunque suene bien pendejo, si ayuda el poder del pensamiento.

Por eso este año le pediré a Santa que me lo traiga todo, y lo decretare.