Filosofando

El sentido de la urgencia

Es bien curioso como algunas veces nos gana la urgencia, y nos hace apresurarnos en todo lo que hacemos, obvio, por eso es urgente.

No sé el porqué, pero algo nos hace la urgencia,y no solo un estado mental; está termina convirtiéndose en una reacción física para poner nuestro centro interior en modo rápido, para revolucionar de forma apresurada y queremos que las cosas sucedan con esa misma rapidez y lógicamente también afecta la forma en el que hacemos las cosas y terminamos en modo acelerado, literal y, metafóricamente hablando.

Cuando, ¿acaso importa verdaderamente esa urgencia?

Creo que la respuesta es no, y todo en esta vida termina siendo relativo y obviamente sujeto a interpretación y lo que para ti es una emergencia, para mí no lo es, y viceversa.

Entonces, este concepto es relativo, ¿por qué nos aceleramos tanto y aceleramos a los demás a que sucedan?

Ah, y seguramente pensaras que estas no son relativas y en eso te doy la razón cuando hablamos únicamente de emergencias, pero emergencia no es sinónimo de urgencia, son diferentes, aunque en nuestra mente se convierten en sinónimos.

Una emergencia es un accidente, una urgencia es tener muchas ganas de comer helado; y ese es el mayor problema con las urgencias, terminan siendo tonterías de forma universal, pero que de forma personal necesitamos con mucho apuro.

Una urgencia es una de nuestras ocurrencias personales, que por alguna loca razón queremos que se resuelva o se haga con urgencia; pero, esa urgencia solo está relacionada con nuestra impaciencia y muchas veces un nulo sentido por apreciar las esperas.

Como en la carrera de la liebre y la tortuga, las urgencias funcionan igual, y creo, dije creo, la moraleja de esa fábula está muy relacionada con aprender a entender el sentido de una urgencia, además claro, la metáfora por la carrera larga, que son las que se terminan mientras que las rápidas, por el contrario, no.

Por eso creo que las urgencias son relativas, y siempre dependen de las circunstancias y las personas que la vivan; esa es la misma razón por la que creo que el sentido de la urgencia termina siendo absurdo, irrelevante y una experiencia meramente personal.

Y porque estoy pensando en el sentido de la urgencia, es que hace rato alguien me llamó, obviamente con una urgencia, la cual, por cierto, me pareció la urgencia más pinche pendeja del mundo, así que me puse a reflexionar en que es lo que hace una urgencia, como nos afecta y como hace que eso afecte a todos los que están a nuestro alrededor.

Ah porque no solo tenemos urgencias, también nos generan una gran angustia y urgencia porque los demás participen para resolver ese asunto urgente.
De tal manera que, si para ti es urgente hablar con alguien, tal vez para esa persona no lo sea y entonces habrá un choque de tu urgencia, con la no urgencia de la otra persona, mmmmm, creo que no me explique muy bien.

De forma puntual únicamente quiero decir que nuestro sentido de la urgencia es personal y termina siendo algo egocéntrico, entonces en un sentido objetivo, eso no es urgente, lo que tú quieres, deseas o anhelas con urgencia, realmente no es una urgencia y usar el término urgencia para algo no urgente, solo hace que las personas no te tomen en serio nunca.

Urgencia

Una urgencia se presenta en aquellas situaciones en las que se precisa atención inmediata.

Bajo esa definición, no es urgencia querer un helado, no es urgencia necesitar el número de una dirección que puedes consultar en internet y no lo necesitas para ese momento, no es urgencia querer irse de vacaciones, no es urgencia necesitar un iPhone.

Esas no son urgencias, son necesidades y es una tontería catalogarlas como urgencias.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

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