Alfombra Roja

Muchas personas tienen la vaga y por supuesto loca idea de que no hay nada mejor en este mundo QUE IR A UNA ALFOMBRA ROJA para conocer de cerca ese mundo desconocido, pero la verdad detrás de una alfombra roja hay muchas cosas horribles, por ejemplo, esperar por horas y horas junto a dicha alfombra, con la ilusión de que es lo máximo en esta vida estar ahí para ver por 5 segundos a su artista favorito, eso es de lunáticos, por literalmente el tiempo que esta el artista en esa alfombra roja es mínimo.

De hecho seguramente tu pensarás que debe ser toda una experiencia y que si tuvieras la oportunidad y el tiempo, lo harías, digo, no todos los días tienes la oportunidad de ver a Cameron Diaz a unos pocos metros de ti, luciendo una gran gala en un vestido de fantasía, mientras escuchas el sonido de los obturadores de las cámaras y las luces de los reflectores te dan por unos momentos, para que por un instante, aunque sea breve y efímero momento, tu formes parte de la mega industria millonaria del cine y una de sus estrellas te sonría a la cara y si corriste con la suerte necesaria hasta interactuó contigo y chance pudieras tomar una foto.
Todo eso hizo que valiera la espera esas 4 horas en las que estuviste parado junto al templete de prensa o a los costados de la alfombra roja.

Pero saben que, déjenme arruinarles su fantasía de ensueño, ya saben, me gusta destruir fantasias y esos extraños pensamientos de las personas en los que se asume que eso es lo mejor de la vida, el mejor trabajo del mundo o quedarse ahí parado para ver a la estrella de moda es buena idea, eso es en pocas palabras mentira.

Sólo déjenme ilustrarles con esta experiencia, permitan que mis ojos sean sus ojos y les muestre el lado horrible y absurdo del entretenimiento; ese en el que tienes que llegar 4 horas antes a donde vayas para tener una buena vista, porque llegas 3:30 hora antes y esto lo que te espera un montón de gente ahí parada y aventándote por horas, sin la menor consideración o respeto alguno.

Mientras pasan las horas y las personas se amontonan unas sobre otras, una pesadilla para el sentido común; y en ese enjambre de personas: prensa y mortales normales, todos se empujan para tener el mejor ángulo. Ya después de tantos años no podría decir cuales son peores, si los reporteros gráficos que en un afán de tener la mejor toma se avientan y se empujan o las personas normales que harían cualquier cosa por esa experiencia de la cual les hablaba hace un minuto.

De verdad no encuentro en que mundo paralelo o bizarra dimensión las personas hacen cualquier cosa por ver pasar a su estrella favorita, que debo confesar luego ni siquiera es su estrella favorita, pero será la noticia de la cual hablarán por año, ya que pocos pueden decir que vieron a Cameron Diaz y Jason Segel en vivo y en persona, es más, hasta se va a hacer anécdota decir “y hasta me ignoro”

Así me paso ayer, cuando por cuestiones de nota y de trabajo me tuve que ir a cubrir la alfombra roja, ya saben, con lo que me encantan esos eventos y este no fue diferente y fue el clásico evento que tanto me molesta en la que el fervor y la falta de respeto eran los protagonistas de la alfombra roja.

Nota mental: nunca más cubrir una alfombra roja, creo que mejor optare por la versión light en la que sólo tengo que pelearme con otros reporteros y preferiré siempre los photocalls.

Realmente hay que estar medio loco para irse a parar ahí por horas para ver unos segundos a un artista, que bueno, si es tu trabajo o tienes boletos para el estreno, pues entonces eso tiene caso, de lo contrario es absurdo, una de las peores pérdidas de tiempo de este mundo.

Y lo digo yo, que tenía que ir a fuerza, pero pase cada minuto de las dos horas que estuve esperando pensando que ese era el peor de los peores bodrios del mundo, si ya de por sí pelearse con la prensa es caótico, ahora lidiando con fans.