¿Y considera el orgullo un defecto o una virtud?
El orgullo ha sido un tema que ha fascinado a muchos hombres y por supuesto mujeres durante muchísimos, pero muchísimos años (tantos que podrían considerarse siglos), esto ha hecho que muchos especialistas no solo en la mente, también en el alma y las relaciones hayan estudiado los efectos del orgullo en cada individuo y en la sociedad que los envuelve.
Así es como Freud, Jung, y hasta escritoras de la talla de Jane Austen se obsesionarán con este tema, haciéndolo parte muy recurrente de sus estudios y análisis, en una extraña mezcolanza de emociones, sentimientos en los cuales siempre se habla de ego y orgullo, que en un punto llegan a ser sinónimos de las emociones que uno siente.
Pero, a todo esto, ¿qué es el orgullo?, bien la RAE nos da dos definiciones para esta palabra
- Exceso de estimación hacia uno mismo y hacia los propios méritos por los cuales la persona se cree superior a los demás.
- Sentimiento de satisfacción hacia algo propio o cercano a uno que se considera meritorio.
Es curioso, como esta palabra tiene dos significaciones, las cuales son ridículamente similares, pero con connotaciones distintas, y el orgullo puede ser algo bueno, y también puede ser algo malo, ya sabes “exceso de estimación” es la connotación negativa y el “sentimiento de satisfacción” es la positiva.
Esto resulta muy interesante, porque un solo concepto puede tener implicaciones distintas, muy distintas, y a veces el orgullo puede ser considerado un defecto algo muy malo que entra en la categoría de lo arrogante, mientras que otras veces puede llegar a ser una virtud el sentimiento que alguien tiene sobre sí mismo.
Creo que la diferencia radica entonces radica entre ser orgulloso o sentirse orgulloso, aunque, si lo analizamos bien, también el ser orgulloso es una herramienta muy importante de la personalidad para sobresalir y para buscar la realización de sus metas.
Bien, tal vez el orgullo puede ser tanto bueno, como malo, y todo dependerá del enfoque que le demos y la forma en la que el orgullo nos domina o nosotros lo dominemos a él.
el orgullo depende de las circunstacias
supongo es correcto
Depende totalmente de las circunstancias, la traicion no se puede perdonar tan facilmente por ejemplo, un insulto quiza si, pero siempre es circunstancial