Ah, eso de vivir o mejor dicho sobrevivir puede resultar algo complejo y más estos días dónde la vida parece que tomo otro sentido y uno mucho más rápido; no sé porque, en que generación o que década hizo que la vida se volviera más aprisa. Días en los que básicamente solo importan valores cuantificables como bienes, dinero o incluso el escaso tiempo, la medida más subjetiva de medición que siempre es relativa, el tiempo, todo se basa en el tiempo, es más no dejan de repetir tiempo es dinero y ahora tu compañía tiene un precio.

El precio de estar sobreviviendo en vez de vivir, es muy alto

Realmente no entiendo en que momento dejamos que las cosas fueran más importantes que las personas, ahora todos se miden en función de lo que tienen, lo que usan, las marcas que portan y llego el día en el que las cosas se aman y a las personas se usan; ahora sobrevivir en esta jungla de asfalto es cada vez más difícil y las cosas se trasroscan, o sea, está mal vivir pegado a un aparatito y todos se quejan citando a Albert Einstein sin siquiera entender a lo que se refería “la sociedad de idiotas que viven pegados a la tecnología” pero está bien vivir en función de las apariencias, este mundo está mal y no porque sea gobernado por idiotas sino por personas que dejaron de mirar en su interior para concentrarse únicamente en el exterior de todo y de todos.

La plusvalía de una persona ahora se mide con factores objetivos, ahora las personas buscan acumular objetos y en vez de desarrollar relaciones con otras personas solo buscan cosas, pero saben que, no todo está perdido en este mundo que va a la velocidad de la luz, existe una corriente de personas que se niegan a vivir bajo esos parámetros, al igual que en la novela “Fahrenheit 451” existimos una corriente de soñadores que estamos protegiendo lo mejor de la especie humana y son sus ideas.

No necesitas sobrevivir bajo los términos actuales de la sociedad, puedes vivir intensamente fuera de esos límites y siguiendo tus corazonadas solo tienes que encontrar a la gente correcta para vivir.