Viajes y Turismo

Cuando sales de vacaciones

La mayoría de nosotros esperamos todo el año por esos 5 días de gloria en los que se rompe la rutina y te dedicas a hacer LITERALMENTE NADA, y sí bien algunos no pueden la oportunidad de salir, eso de quedarse en casa, pararse a las 12, no tener que bañarte, estar todo el día en pijama, no tener que sufrir en el tráfico o hacer algo, no sé ustedes pero a mí me suena a un día más en mi perfecta vida, jajajajajajaja, no es cierto, quería vacaciones. Aquellos días tan gloriosos que uno mataría por ellos en un día del año como hoy, claro a menos que seas estudiante y tengas vacaciones de verano, los demás estamos sufriendo por el exceso de trabajo y la falta de vacaciones.

Pero hoy tengo muy presente el concepto vacaciones y viaje, mmmmmm, ¿qué por qué?, pues en breve me dispongo de viajar a Houston, jajajajajajajaja, que propia soy y no estoy presumiéndote mis vacaciones, realmente y bajo el estricto concepto vacaciones no son y más bien es un viaje relacionado con el trabajo, pero aun así 5 días en Texas y con medio día durante toda mi estadía para hacer lo que yo quiera, carajo, me suenan a jodidas vacaciones, jajajajajajajajaja, y nunca, nunca he visitado Houston propiamente, he hecho escalas en el aeropuerto, pero nunca he conocido el estilo tejano de vida, la gente, la comida, oh por dios me muero de ganas de comer autentica BBQ, y obvio deleitarme la pupila con uno que otro texano de ojo azul 😀

Enfócate, enfócate, durante 5 horas al día debes trabajar, que muy seguramente mi cerebro estará enfocado en otra cosa, pero digo, es como si te mandaran a trabajar al Caribe, tu modo mental va a ser “vacaciones” y no trabajo.

Hay que ser realistas y no todo de las vacaciones es hermoso, nooooooooo, llegas más cansado que cuando saliste, SIN DINERO, así es nada de dinero, me acuerdo mucho cuando regresaba a México en mis últimas vacaciones y el agente aduanal me preguntaba cuánto dinero traía conmigo, lo cual solo puedo reír QUÉ DINERO, bitch please traigo menos de un dólar y como $50 pesos mexicanos, jajajajajaja. Definitivamente cuando regresas lo haces sin recursos, muy agotado y con la actitud mental no quiero trabajar nunca más, pero no tengo dinero, jajajajajajaja.

Y no solo eso, las vacaciones no son tan hermosas como uno las recuerda, ya que normalmente tienes que compartir siempre habitación, de niños con tus hermanos o primos, de jóvenes con amigos y ya en la vida adulta con tu pareja o hijos, pero siempre tienes que estar compartiendo cama con alguien que ronca, te quita las almohadas y las cobijas, o te deja en la orilla de la cama, a punto de caerte, mientras claro sus ronquidos hacen que te sea imposible dormir.

Vivir unas vacaciones es divertido, los paseos, las anécdotas, las locuras que vives y disfrutas, pero ciertamente, y más si eres como yo un ermitaño y no acostumbras a compartir tus espacios con los demás, el proceso de convivir tan cercanamente durante las vacaciones con alguien más termina convirtiéndose en una locura y pierdes la cabeza porque alguien dejo sus calcetas apestosas fuera de la maleta o está usando tu pasta de dientes, ¡MALDITOS LUNATICOS!, sin embargo todas esas experiencias no se comparan con este tipo de inconvenientes.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com