Amor y Sexualidad

Siempre la cago en el amor, acaso ¿tengo una maldición?

Hay situaciones en esta vida, las cuales son inexplicablemente muy complicadas, ya sabes, cosas como pararse temprano después de una desvelada épica, cumplir la dieta en navidad, dejar de fumar, tomar buenas decisiones de vida para el mediano y largo plazo, en fin, creo que ya entendiste el punto de todas esas cosas tortuosas de la vida, pero, por mucho, lo más difícil que un ser humano puede hacer o intentar hacer, es meterse en el terreno del amor; eso es de verdad para valientes, o tal vez locos es la palabra, porque hacerlo es enfrentarse innecesariamente a frustraciones, sufrimientos, dudas o miedos y peor aún, la cosa es más complicada, más tortuosa y conlleva más sufrimiento cuando estás en el proceso de hacerlo, es decir, cuando te comienzas a enamorar.

Sí, no sé por qué, pero aquello que nos venden como lo más bonito del amor, el proceso de enamorarse, en la práctica es sumamente complicado y lo que deja al corazón muy escaldado.

Pero, ¿por qué?

¿Por qué?, ¿por qué es tan complicado el amor?, ¿por qué es tan difícil tener una relación?, acaso la respuesta tiene que ver con la maldición de la Momia de Tutankamón, ¿acaso es eso?, o tiene que ver con una cadena que no se envió en los noventas que te maldijo durante 14 años de tu vida, y la condena continua; porque digo, igual y si puede aplicar que una gitana te haya echado mal de ojo, o tal vez, hasta es mal karma de otra vida, porque alguna explicación, aunque sea irracional e ilógica, debe explicar tan mala suerte, ¿verdad?

Siempre la cago en el amor seguro es porque estoy maldito.

Bien, no sé a ustedes, pero a mí me pasa muchísimo, y mi frustrada vida romántica es explicada por muchas personas por eso, por una maldición que alguien me hecho, hace tiempo, pero, ¿en verdad es así?

Sabes, es muy fácil explicar cosas complicadas de nuestra vida, usando cosas inexplicables, algo como lo que sucedía en las civilizaciones antiguas que desconocían las ciencias, y en los eclipses o fenómenos naturales, siempre era más fácil explicarlos como causas sobrenaturales. Ahora nos parece ridículo pensar que estos fenómenos son mágicos, pero, de alguna manera lo hacemos con las cosas de nuestra vida que no podemos (porque no queremos) solucionar.

Tal vez, es el oscurantismo personal, en el cual achacamos a la magia, buena y mala, esas cosas que dejamos se salgan de nuestro control, como, por ejemplo, nunca tengo dinero, la razón es alguien me lanzo una maldición, en vez de analizar nuestras finanzas personales, cuanto ganamos, como lo gastamos y que hacemos para generar más ingresos.

Lo sé, es muy fácil y tentador culpar al universo, o alguien macabro del universo, de nuestras desgracias, cuando a veces, el único culpable es uno mismo.

Solemos estar muy arraigados con la filosofía de vida de “a veces la mierda pasa”, como una especie de consuelo o bálsamo para el alma, para lidiar con las cosas que nos afectan, ignorando deliberadamente que a veces esa mierda pasa como reacción a las cosas que hacemos, o no hacemos.

Eso mismo sucede en el amor, sobre todo en la mala suerte de amor, y no deberíamos culpar a cadenas o maldiciones, sino a nuestras acciones, nuestros miedos y lo que aprendimos cuando éramos chicos del amor.

La respuesta a porque la caga uno en el amor, está muy lejana de una maldición y más bien tiene que ver con temas como inseguridades, miedos y hasta egoísmo. Así que, si siempre la cagas en el amor, bueno, un paso para dejar de hacerlo y hacer un embarrado sentimental, es detenerte para analizar lo que estás haciendo mal en tus relaciones.

Así que, tú como yo, la próxima vez que algún charlatán, o persona extraída del oscurantismo quiera achacarle a tus fracasos románticos una maldición, grítale enfáticamente: “yo soy el que la está cagando, no el universo”.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com