Ya comienzan con su despapaye de San Valentín
Hello, todavía falta casi un mes y ya hay mucha gente preparándose para esa extraña festividad que celebra el amor en su máxima expresión. Chale, esto me recuerda en extraño déjà vu a la temporada decembrina, que desde octubre comienza con una gran venta de 3 meses para adquirir todo lo que necesitas para hacer que tu casa luzca como un duplicado del polo norte.
Ya no sé si es un loco afán de vender, nada más por vender, o la manía por sacarle el mayor provecho a estas festividades, hace que las personas comiencen a celebrarlas uno o dos meses antes. Supongo que es un poco de ambas y las empresas con tal de vendernos, son capaces de explotar nuestros más grandes anhelos, sentimientos y por supuesto miedos.
Porque San Valentín tiene muchos seguidores, bueno, aquellos que están comprometidos en una relación seguro estarán a favor y también tiene muchos detractores, aquellos que no tienen ni perro que les ladre, jajajajajaja, es la forma bonita y graciosa de decirlo. A favor o en contra, esta celebración dedicada a la monogamia, a las relaciones, a la expresión del amor, a los chocolates y por supuesto los regalos; es una celebración que no pasa desapercibida.
Tanto, que desde mediados de enero, nada más esperaron a que pasara la rosca de reyes para inundar con temas románticos y amorosos los escaparates de todas las tiendas, virtuales y físicas, todas vendiéndonos de forma descarada el concepto de lo que es el amor.
Neta, ¿ya desde enero comenzaron con su despapaye de San Valentín?, o sea, ¿neta?
Miren, no es que yo sea una grinch de la vida y el amor, pero si me queje de lo que hicieron en navidad, como no me voy a quejar de las payasadas estas del día del amor y la amistad, obvio que lo voy a hacer, obvio.
Y el contraste con esta fiesta, esta celebración de San Valentín es mucho más obvia, porque normalmente cuando estas solo, amargado, irritado por el amor, defraudado y harto, O SEA TODOS EN EL MUNDO, cuando pasas por un escaparate que parece haber sido vomitado por cupido, pues solo puedes ofenderte que ya empiecen con esas cosas, un afán consumista en el que no importa nada, ni siquiera la miseria de aquellas pobres almas solitarias que desean algo de amor.
Oigan, eso es carajamente feo, neta, es feo, sentirse solo, sentir esa falta de alguien especial a quien llamar amorcito para ser el imbécil personal de esa persona, en género masculino o femenino. Ah, no hay nada más bello que ser él o la imbécil personal de alguien, pero en fines prácticos descubres que el amor es un mal innecesario y mayormente es más recreativo tirarse por unas escaleras que enamorarse, duele menos y tampoco sufres tanto tiempo.
Así que en la víspera de San Valentín, que ahora comienza desde enero, uno se siente raro, extraño y amenazado por esos sentimientos felices.
Tiempos en el que todas las tiendas, vomitaran rosas, corazones, peluches y payasadas de ese tipo porque ya comenzó el despapaye de San Valentín.