No sé qué pase o como funcione la vida que de repente un buen día en la vida de todo adulto te das cuenta que hay cosas que importan y por supuesto empiezas a enlistar y en una lista muy grande todas las cosas que ya no te importan, que ya no te preocupan y que te dan igual.
Supongo que uno madura y cambia sus prioridades de acuerdo a sus experiencias de vida, es eso o simplemente te hartas de las cosas, los protocolos y por supuesto de las personas; mmmmmm, la verdad no sabría decirlo, solo sé que llega un buen día en el que piensas diferente, en el que abres los ojos y te dices a ti mismo A LA FREGADA, NO PIENSO HACERLO NUNCA MÁS o simplemente ya no me importa.
Tal vez la lista varié dependiendo de cada quien, pero básicamente todos llegamos al mismo punto en el que simplemente ya no importan muchas cosas y eso de salir a la tienda en pijama a las 2 de la tarde en sábado, es algo común, o por lo menos no te importa si alguien se fija o no en tus fachas, lo único que te importa es tu comodidad.
El otro día estaba reflexionando sobre las cosas que hace un año si me importaban y por las cuales pasaba desperdiciando muchas horas de mi tiempo y por supuesto energías, pero ahora el hecho de pensar en hacerlo me parece absurdo, por no decir ridículo.
Simplemente un buen día en la vida te das cuenta de:
- Que no te importan los demás o lo que piensen o no de ti.
- Te vale madres el trabajo, bueno, solo si no te gusta.
- Ya no quieres ligar con todos, sino encontrarte a alguien especial, pero entonces te das cuenta que todo el jodido sistema es un asco del nabo y te desilusionas, te juras que no vale la pena, y piensas que seguir soltero o soltera es primordial para sobrevivir.
- Ya no importa quién es el más popular o quien tiene más dinero, sino ser feliz y tener una vida estable y segura.
- Que es hora de comenzar a seguir tus sueños y empezar a vivir.
Tal vez parezca esta la lista de un viejito sin aspiraciones, lleno de miedos, conflictos, traumas y penas, pero en realidad quien dice que vivir la vida, es vivirla de una forma loca y desenfrenada, ¿Quién lo dice?, llega un buen día en el que te das cuenta que no se trata de ser el traumado, sino de ser selectivo, precavido y buscar lo mejor para ti; en ese punto de la vida, básicamente solo importa lo que tú quieres.
En pocas palabras un buen día te hartas de todo, hasta de ti y la persona que eres, pensando en la persona que quieres ser.