Últimamente muy supersticiosa

No, nada que ver, es que los demás no ponen atención a la suerte

Quien no me conozca mucho podría aseverar que sí, soy una persona altamente supersticiosa y que funciono con base en lo que adivinos, oráculos, astros y sueños me digan que sucederá el día a día, pero vamos, eso está muy pero muy lejano de la realidad, yo no sigo los pronósticos de los astros, noooooooo, tal vez algún tiempo pude haber sido influenciada por ellos; pero esos años fueron cuando yo era muy joven e impresionable. Ahora no diga que no sea tan impresionable o más lógica, pero tiendo a ser más curiosa, ello termina en la búsqueda de la verdad detrás de cada cosa que me plantean como cierta.

Cómo aquella vez que estaba trabajando en la parte de comunicación en una agencia de modelos; cuando escuche las frases de conquista de uno de esos modelos, hablando de la gran ciencia de la personalidad detrás de tu horóscopo, solo pude quedar atónita, mientras aquel experto en la personalidad en base a los astros, para mi charlatán, seducía a las modelos descerebradas de esa agencia. Mientras intentaba encajar cosas típicas en cada persona. Así terminaba exclamando con mucha seguridad, “con razón, eres un cáncer, eso es típico de los cáncer” mientras todos abrían muy grandes los ojos cuando este señor, modelo, merolico y experto en astros les decía a todos cosas genéricas sobre su personalidad.

Ven, si uso mi cerebro para cuestionar las cosas, no es que sea supersticiosa por serlo o que no salga de mi casa sin antes ver a un vidente y no salgo si me dice que no salga, no, yo no soy esa. No me burlo de quien si lo hace, pero si cuestiono y mucho por qué hacen eso.

Digo, estaba chido hacer caso a esas cosas y predicciones mágicas en las civilizaciones antiguas, cuando los conquistadores, reyes, emperadores tenían a sus adivinos, magos, pitonisas y oráculos personales.

Era lógico en tiempos donde la información y la ciencia no habían evolucionado de esta manera; pero hoy en día vivir de esos pronósticos puede ser muy enfermizo, extraño y malo.

No creo en ese tipo de predicciones y adivinación; pero si creo y funciono con base en mis corazonadas e impulsos, que tal vez suene igual de loco, ahora que lo digo en voz alta me doy cuenta. Pero supongo que es mejor escuchar una corazonada propia, a esa intuición que todos tenemos dentro, en vez de que un adivino me diga mi fortuna o los horóscopos me aseguren una gran semana.

En ese sentido, no soy supersticiosa, aunque tal vez partiendo del sentido y definición de superstición, si lo sea.

Superstición, es cuando una persona atribuye a razones mágicas, contrarias a la lógica, la realización de cosas, sucesos, situaciones o relaciones. Normalmente, el concepto superstición está relacionado con temas sin pruebas científicas; pero en la actualidad este concepto ha adquirido un sentido peyorativo para todo lo que tenga que ver con prácticas, rituales, creencias y convicciones irracionales.

Si bien no soy wiccana, practicante de magia, visito adivinos o me cuelgo patas de conejo en todo el cuerpo, de alguna manera si confió mucho en mi intuición, en mi sexto sentido, en los mensajes de mis sueños, en las pistas que encuentro en la calle. Si hablamos de eso, sí, soy supersticiosa, pero en un grado simpático, , o eso quiero creer.