Filosofando

Tu plan tiene hoyos

Alguna vez has querido llenar algo que tenga agujeros, y si, te estoy preguntando en serio, no es que quiera revivir una escena graciosa y cómica de los Tres Chiflados; probablemente las únicas personas en el mundo que intentarían llenar una jarra agujerada con agua, o poner en una bolsa con hoyos cosas, suena absurdo, tal vez se vea gracioso, pero intentar llenar algo que tiene agujeros, hoyos o está roto es tan absurdo como necio, y no tienes que verlo, simplemente el sentido común te lo indica: las cosas se van a salir, no hay que ser un genio o adivino para saberlo.

Pero extrañamente el sentido común no aplica cuando es una metáfora, y hay personas que se emperran, bueno, se ponen de necias en querer llenar personas con hoyos, o a intentar llevar a cabo planes con agujeros; una cosa absurda que solo desgasta a las personas que intentan llenar cosas agujeradas, un esfuerzo que nunca se va a poder lograr y las cosas pueden salir muy mal.

Aunque hay que aclarar, que hay cosas con hoyos que funcionan muy bien, como los calcetines, obvio, esos todavía aguantan unas usadas, siempre y cuando nadie vea que andas con un calcetín con hoyos; porque voy a decir por experiencia propia que eso es muy, pero muy vergonzoso que te los vean, aunque pensándolo bien, es más penoso tratar de llenar a una persona con agujeros, hacer un plan con hoyos o meter en una bolsa rota cosas, eso sí es más penoso.

Y sin embargo hay muchas personas que lo intentan, mmmmmm, tal vez es porque no se han dado cuenta que lo que quieren llenar tiene hoyos, mmmmm, seguro es eso y no se dan cuenta que todos los esfuerzos que hagan serán en vano, porque las cosas se saldrán sin que ellos se den cuenta y estarán eternamente llenando algo sin fondo, y no tiene fondo no porque sea místico o mágico, sino porque hay un pinche hoyo que se niegan a ver o buscar.

Esta metáfora debería ser una de esas cosas que nos enseñan, para evitar perder el tiempo intentando llenar algo que nunca se va a llenar, como las personas, vacías y rotas que de vez en cuando te encuentras y en plan buen samaritano tienes que llenar; lo primero que habría que hacer es tapar el hoyo, sino pa que perder el tiempo.

Lo mismo pasa con los planes.
Luego las personas se preguntan porque fallaron sus planes, si eran perfectos; supongo que se negaron a ver de forma objetiva las fallas y los hoyos de su plan y sus ideas. Y la vida sería mucho más fácil si de manera objetiva se inspeccionarán esos planes, buscando esas roturas o que alguien nos dijera tu plan tiene hoyos; así sabríamos que las cosas no van a funcionar.

Creo que la culpa de todo esto es contra la subjetividad que nos da la mente y normalmente todas aquellas cosas que pensamos, las creemos perfectos, infalibles a prueba de balas; pero no nos damos cuenta que nuestro propio y precario plan tiene muchos, pero muchos hoyos, huecos y agujeros al estilo queso roquefort y encima los llevamos a cabo, eso asusta de manera sorprendente.

Me puse a pensar en todo esto porque el otro día me estaban platicando de un loco y absurdo plan que tenía muchos hoyos, tantos que me asombraba que la otra persona no fuera capaz de verlos para detectar las fallas y darse cuenta que ese plan no se iba a lograr y lo único que pude decir es: tu plan tiene hoyos

Obvio la otra persona no me capto la idea, no podía comprender que un plan tuviera hoyos, o tal vez no me supe explicar, porque igual lo llevo a cabo; pero lo único que quería decirle y hacerle reflexionar era que su plan tenía muchas fallas, muchos hoyos que harían que eso fuera un épico fracaso.

Pero supongo que cuando estamos muy enrolados en llevar a cabo una idea o un plan, solo pensamos en el resultado y no en la manera de obtenerlo.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com