Home office: Trabajar desde casa

Cada que alguien me pregunta sobre mi estatus laboral, esbozo una gran sonrisa y describo mi trabajo, el cual resulta ser ideal, bello y la envidia de todos aquellos que escuchan con atención la descripción de mi utópico trabajo, el cual es real y muy placentero.

Para empezar, eso de hacer lo que te gusta hacer NO ES TRABAJO, es un gran regalo de la vida, no sé, pienso que es el premio por buen karma en otras vidas llenas de miserias, el que hoy en día pueda disfrutar de una vida tan buena, una vida en la que ser Yesica Flores es envidiable hasta un modelo a seguir para muchas personas.

Pero debo confesar que eventualmente eso de trabajar en casa tiene sus inconvenientes y uno termina en pijama todo el día o en pans, a quien engaño andar en pijama todo el santo día, incluso en martes a medio mañana o el viernes por la tarde es simplemente maravilloso, así que son pocos y son muy tontos esos inconvenientes como eso de pararse directo a trabajar o comer frente al monitor, que resultan convirtiéndose en un estilo de vida incomparablemente placentero.

Trabajar desde casa algo que todos deberían hacer y la mejor forma para hacerlo es ser emprendedores y poner su propio despacho, obvio, para poder disfrutar de los beneficios de estar en casa trabajando todo el día tienen que ser áreas que se presten como la comunicación, el diseño, el área web, que son magníficas para poner tu propio despacho en casa, eso sí, de vez en cuando tendrás que salir de tu madriguera a que te del sol y visitar a tus clientes, el mundo es perfecto pero no tanto, aunque bueno con esto de las videoconferencias que realizas con tus clientes, pues la aplicas que solo vistes formal las áreas visibles, aplicando eso de que arriba traes saco y corbata, pero abajo andas en shorts o calzones, eso sí, si tuvieras que pararte o salir corriendo de emergencia, tendrías que hacerlo muy rápido o desplazarte con la sillita de ruedas por la habitación para que no te descubran.

Existen muchos placeres de trabajar en casa, como eso de evitarte los protocolos sociales, el horrible tráfico de las horas pico o el hecho de tener que pasar 3 horas transportándote, sin olvidar que no tienes que aguantar a nadie que no te caiga, en tu casa puedes discutir un proyecto laboral o una estrategia de marketing con tu perro, mientras esté muy intrigado acepta de buenos términos todas tus ideas sin cuestionarte y tampoco te critica que estés en ropa fodonga o sean las 4 pm y no te hayas bañado, aún, porque en lo que a él concierne eres un genio.

Pero bueno, no todo es bonito porque en eso de ser tu propio jefe y estar en este tipo de modelo de negocios te guste o no se rompe la franja que dividen los horarios familiares/personales de los del trabajo, siendo cualquier día, cualquier hora sin importar que sea feriado o no es un día de trabajo, que repito haces lo que te gusta hacer, pero dejas de vivir cosas personales placenteras, además te pierdes la costumbre de todo tipo de protocolos sociales como “vestirte”, “pararte temprano” o “bañarte por la mañana” y cuando menos te das cuenta en vez de comer en la mesa con todos, agarras tu platito de sopa y te vas a comer frente al monitor, siendo en el mejor de los casos que te acompaña un amigo virtualmente, pero si no eres tú solo comiendo frente al monitor, tarde o temprano el monitor se convierte en tu amigo y pasas muchas horas frente a él.

Además, como que empiezas a madurar y lejos de lo que muchas personas pensarían que haces en tu casa “mientras trabajas” realmente estás trabajando buscando la forma de convertir tu negocio en algo sustentable y muy exitoso olvidándote de la tele y cosas que te distraigan, creo que más bien te concentras en trabajar.