Tomar un recado telefónico

En este mundo hay muchos talentos que son naturales en las personas; cosas como si la vida nos hubiera predestinado para saber cómo hacerlas y si bien con el tiempo y la práctica se perfeccionan, algunos nacen con dones innatos que les permite destacar. Digo, a mí me resulta maravilloso, magnífico y mágico, como las personas nacen con un don y lo perfeccionan, como las bailarinas que parece tan natural, tan fácil, que nos hace creer a todos que podríamos bailar, lo mismo sucede con otros artistas como pintores, escultores, músicos, en fin, todos nacimos con un don y con la práctica lo haces mejor.

Cómo mi don y mi súper poder, escribir, lo hago ver fácil, rápido y simple, pero escribir es algo que se trae en el código genético, es algo que cada persona tiene, y a veces ni con 100 siglos de práctica podrías lograrlo. Por ejemplo, si yo quisiera ser bailarina de ballet, ni en mil años de práctica podría hacerlo, bueno, sí podría hacerlo y tendría que practicar mucho, pero nunca igualaría a alguien que tiene ese talento.

Ese es el punto, todos podemos hacer aquello que nos llama, aquello que es nuestra pasión, pero si no es nuestro talento, nunca podríamos hacerlo a la perfección, solo lo haríamos.

Bien, supongo que hay cosas con las cuales se nace y otras habilidades que con el tiempo se perfeccionan, por ejemplo cosas como ser padres, dicen mucho, que nadie nace sabiendo ser padre. A mi no me ha tocado comprobarlo, pero sí puedo decir que hay cosas con las cuales no se nace y hay que aprenderlas con el tiempo; por ejemplo sumar, bueno, eso sigo intentando día a día hacerlo bien.

Pero casos como ese hay muchos, hay cosas que se aprenden con la práctica, cómo hacer las compras, cuidar una planta, tener un perro, un oficio y hasta tomar un recado telefónico.

Que por cierto, por qué pinches madres se cree que es muy fácil tomar un recado telefónico, tan fácil y simple es la tarea, que presuntamente nadie necesita una explicación, manual o tutorial de como se hace eso.

Sin embargo, las mejores asistentes personales del mundo y secretarias ejecutivas, saben la importancia de tomar un recado y ellas si se toman el tiempo de aprender ese viejo arte, que nadie quiere explicar; esa disciplina milenaria de la cual no hay información escrita, no hay nada, porque se asume que solo es “me deja su recado” y ya.

Pero no es así, tomar un recado es más difícil de lo que parece, el protocolo inexistente hace que todo sea más complicado, acaso lo apuntas en un papel que pierdes, que es lo que preguntas, tomás la hora, anotas el teléfono, ¿qué?, que por favor alguien me explique como tomar un recado telefonico, porque nunca en la vida lo he hecho bien.

Ahora, francamente, tampoco es que me importe mucho tomar un recado, la verdad es que nunca ni a punto; pero luego me quejo cuando no me toman mis recados. Supongo que esa es una de las más grandes ironías de la vida, que no sé, o mejor dicho, no me interesa tomar recados; aun así, si me enojo cuando no me dan bien mis recados.

Ni hablar, karma.

Tal vez si debería ocuparme sobre como aprender a tomar un recado, porque cómo le encanta a mi mamá llamarme para decirme cosas, y muchas

Aunque bueno, tiene dos formatos de llamada, llamar solo 5 segundos para ser extremadamente concreta, o lo contrario, llama por horas para querer darme recados, que no pienso tomar, que no pienso dar y ya los olvidé incluso antes de terminar la llamada.

En serio a mí no me den recados, porque no planeo entregarlos, aunque tal vez debería.

Cómo tomar un recado telefónico

Puedes hacerlo en tu celular o un post it, pero es muy probable que olvides que lo tomaste o pierdas la hoja, lo mejor es tener un formato impreso o un cuaderno con recados telefónicos.

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