No todos pueden dar consejos
Sí, a veces hay personas que deberían traer esa advertencia escrita como una nueva letra escarlata en formato leyenda, o por lo menos, deberían avisarnos que no están capacitados en dar consejos para las diferentes problemáticas que viven sus conocidos.
Definitivamente no todos pueden dar consejos, esto es, porque a veces las personas dan malos consejos, o simplemente, no tienen empatía o interés por las cosas que les están confiando en confidencia otras personas, para así juntos encontrar una solución que ellos mismos, no pueden encontrar a un problema que están viviendo.
Esto me recuerda mucho, muchísimo, a una escena de la película Mejor Imposible, cuando el protagonista está viviendo realmente una encrucijada emocional, un dilema al cual no encuentra solución, y cuando pide consejo, la otra persona solo complica el dilema original:
“o sea, yo me estoy ahogando y tú me estás describiendo el agua”
Así son muchas personas, y ya sea simplemente porque les vale pepinos o no saben que decir cuando alguien se está ahogando en sus ideas, lo único que hacen es describir el océano de enredos que está viviendo.
Gracias por eso, léase en tono sarcástico
¿Es en serio?, de verdad es en serio, que cuando le pides ayuda a alguien, te describe lo obvio de tu problema, y para rematar el hecho que solo menciona obviedades, encima de eso te hace sentir no solo tonto, sino que se burla de tus problemáticas.
Wey, solo quería un consejo, una opinión objetiva de alguien externo, si era tan difícil para ti o te daba tanta flojera, solo tenías que decirlo y ya.
Hay personas a las cuales no debes recurrir nunca para pedir ayuda o consejos, porque no quieren aconsejarte, no les interesa aconsejarte o no pueden hacerlo.
Así me paso el otro día, que necesitaba un consejo y justo cuando recurrí a una persona que consideraba mi amiga, lo único que hizo fue dejar en claro lo obvio, reírse de mí, y dejar claro dos puntos:
- Que dramas eres
- Estás loca
Soy de la idea de que, si no quieres escuchar los problemas de los demás, solo dilo, y si no vas a ser empático, y en verdad te da muchísima flojera los dramas de los demás, pues mejor dilo: ni me cuentes, que no me interesa.
Así que hay que saber a quienes acudimos para pedir ayuda, para que nos escuchen y nos hagan sentir que todo tiene una solución.