The Walking Dead 7×11 Hostiles and Calamities

Muy bien por The Walking Dead, que toda esta séptima temporada se ha mantenido estable, interesante y sin fillers.

Eso sí, todos queríamos ver en este episodio que pasaba con las armas que Rick prometió al nuevo grupo de aliados; pero en vez de eso, fue un capítulo que regresó unos cuantos días en el pasado, justo al momento en el que Daryl se escapa de los Salvadores, pero en el tiempo de esta historia es justo después de que Eugene se integra a este nuevo grupo.

Insisto, yo tenía ganas de ver la otra temática; pero este capítulo no estuvo tan mal, no se sintió tan filler y nos explicó que fue lo que sucedió con este chico del mullet.

De eso se trató básicamente The Walking Dead 7×11 Hostiles and Calamities, del cómo se adapta Euguene con los Salvadores y el trato especial que Negan le da, por su aparente utilidad e inteligencia para hacer planes y ejecutar ideas que nadie tiene allí.

Y si bien parece que Eugene encaja bien en ese grupo, Negan no sabe que la habilidad especial de Eugene no es ser súper inteligente, sino súper hablador y siempre sabe que decir para convencer a los demás de protegerlo, cuando en realidad Eugene es solo pura labia.

Por eso el debería tener cuidado en decir demás, porque en el grupo de los Salvadores no se andan con juegos, a diferencia de Abraham, no creo que solo le den un puñetazo limpio y certero.

Por otro lado, la otra temática que se ve en el episodio The Walking Dead 7×11 Hostiles and Calamities es el cómo Dwight recuerda por una pérdida y una carta lo que es ser bueno, justo y honesto.