Tengo un extraño sentido del humor
Aunque ahora que lo estoy masticando y pensando, no solo tengo un extraño sentido del humor, oh no, claro que no, tengo una extraña forma de ser, algo diferente; a poco no soy un verdadero estuche de monerías, ESTE, NOT! Como dice Borat.
A veces creo que más que ser un poco diferente tengo problemas mentales muy serios, (ingrese aquí risa), pero es solo hasta que tengo 30 que empiezo a sospechar que algo mal me pasa en la cabeza.
Por cierto, comentario randmon, nunca has pensado una estupidez y te acuerdas de algo que leíste en internet, yo sí, siempre. Ahorita me estaba acordando de la frase “empiezo a comenzar que mi sentido del humor es una enfermedad mental” o algo así decía; la verdad no me acuerdo mucho, así que entre a mi colección particular de memes, (sí, yo colecciono memes) para encontrarlo, sé que lo tengo, pero tengo más de mil y no los tengo bien etiquetados así que decidí buscar en internet y esto fue lo que me encontré en mi búsqueda empiezo a sospechar que…
¿En serio Google?, eso es lo que la gente busca, ¿es en serio?, comienza a sospechar que no tengo una enfermedad mental yo en forma particular, pero ciertamente fueron graciosos esos resultados que me arrojo, por lo que tuve que pasar tiempo leyendo esas ocurrencias.
Se imaginan si en verdad cupido se drogará, eso explicaría muchas cosas a nivel mundial, oh tal vez sea cierto y el amor de tu vida seas tú, yo tenía esa sospecha desde hace mucho tiempo, pero no quería decirla en voz alta, esperen si lo hice aquí está la prueba, pero neta, qué onda con los resultados arrojados por google, creo que el más gracioso es el de “milhouse”.
Ok, ya me concentro sobre lo que estaba hablando, eso me recuerda que antes de comenzar a escribir estaba haciendo otra cosa, ¿qué era? ah, esta maldita maña mía de saltar de idea a idea; afortunadamente he encontrado el equilibrio justo entre zapping mental y ser eficiente. Ahorita se me ocurrió hacer esto, ahorita tengo la inspiración, pues lo hago, al rato sigo haciendo lo que estaba haciendo, que curiosamente hoy he tenido una mañana altamente productiva.
Cuando me concentro puedo ser altamente eficiente, digo, si pongo empeño y esmero en ello, claro que puedo. Pero yo estaba hablando de otra cosa, ah, eso de divagar como harta a mis amigos y conocidos, ah sí, ya me acordé de que hablaba, de mi extraña forma de ser.
No solo es mi humor negro, mi mente random, mi forma de divagar o que nunca puedo quedarme con una duda y una vez hecha una pregunta, tengo que tener una respuesta, son muchas cosas las que me hacen pensar que los tornillos de mi cerebro o mejor dicho la sinestesia cerebral de mis neuronas es algo diferente al de las demás personas.
Nunca te ha pasado que digas lo que digas, crees que estas cagandola, maldita sea, creo que ese es mi súper poder más awkward del mundo, ese en dónde mi gran boca, mi falta de filtrar ideas, mi humor negro y mis locas ideas son un combo extraño que hace que todos se me queden viendo de forma extraña, neta, te lo juro, a veces creo que calladita me veo más bonita.
Una percepción que a veces es más fuerte que otras; sin embargo, yo sé que me quieren mis amigos, yo lo sé, oh tal vez por eso no tengo amigos, esperen, sí, tengo, sí, seguro que si tengo, yo sé que tengo, estoy segura de que por lo menos tengo un par, que me aguantan por lo menos unos 20 minutos, pero me quieren, si yo sé que sí.
Aunque ahora que lo pienso, lo mejor de mí es eso, mi extraña forma de ser, supongo que eso me hace edición rara, única y especial; pero todos somos únicos, a pesar de que seamos millones de iguales, cada uno es único a su manera. Claro, hay unos que estamos más allá de los límites.
¿Qué es lo que nos hace únicos?
La respuesta es nuestro extraño sentido del humor, ese que nos hace diferentes y nos caracteriza, gracias a mi visión extraña del mundo, creo que las personas encuentran peculiar y particular escuchar lo que digo; como los antiguos merolicos que gritaban todo tipo de ideas en las plazas públicas.
Entonces no sea tan malo tener un sentido del humor que raya en lo extraño, seguro es más bueno que malo. Lo único que si me preocupa es cuando me excedo, y es que para mí es tremendamente difícil encontrar un punto medio en el que no sea tan rara, y entonces empiezo a hablar y hablar, y hablar y hablar para que me pase como el efecto de las arenas movedizas y entre más quiero salir, más me hundo, a veces creo que simplemente tengo que cerrar el pico y dejar que las cosas fluyan.
Si bien hay gente que es extraña y molesta porque es frívola, no tiene ideas, repite lo que dice, no sé qué sea más terrible, sí ser uno más del montón o parecer una persona necesitada de atención, pero no es que yo quiera hacer eso, no, en realidad es mi extraña forma de ser, querido amigo lector. Ahora lo que me falta probar es ser más cool, ya saben, encontrar los equilibrios sanos entre hablar y no hablar, pero carajo, como me cuesta eso, porque me pasa que entonces me clavo en mis ondas, en mis rollos y me desconecto por completo del mundo o me enrolo por completo en una conversación.
¿Dónde estará el punto medio?
Y lo mejor, que pasaría si encuentro el punto medio, ¿dejaré de ser yo?, ¿dejaré de estar loca?, se perderá en el olvido esa característica mía, o igual y pueda convertirme en una nueva y mejor versión de mí misma, tal vez, yo creo que vale la pena probar y a partir de este momento seré una nueva Yesica, ya sé, es el mismo pinche choro que digo cada día cuando descubro que hago una pendejada nueva, pero oye, quiero cambiar, quiero ser una mejor persona, y pues obvio tengo muchísimos defectos, creo que yo soy la persona con más defectos en el mundo, pero tengo una lista y cada día intento cambiar, lo que se agrega hoy a mi nueva lista es encontrar un punto medio entre ser rara y ser normal, entre ser impulsiva y no filtrar lo que digo a ser completamente retraída, entre parecer ser infantil y necesitada atención o verme mega mamila que no habla con nadie, yo sé que puedo, yo sé que puedo dejar de ser tan pinche rara, yo sé que sí, yo lo sé y hoy ahorita comienzo.