Tengo muchos problemas con mi familia ¿qué hago?
Hay un momento en la vida de toda persona que se sumerge en un periodo oscuro, en el cual los pleitos, discusiones, incomodidades, agresiones y cosas similares están a la orden del día y lo peor es que estos conflictos suceden con personas que quieres mucho, personas que son muy cercanas a ti, es decir tu familia.
Pero porque suceden estos problemas, ¿por qué las discusiones con mi familia no terminan?
Bien, antes que nada, hay que entender que los problemas tienen siempre un origen y estos problemas no tienen nada que ver con que tu familia te quiera o no, ni siquiera tiene que ver con el hecho de ser incomprendido, porque, aunque no lo creas te comprenden, pero en ocasiones es difícil apoyar una decisión o comportamiento que se cree erróneo.
Ahora debes comprender que los problemas o los regaños tienen un origen y si lo rastreas puedes darte cuenta que tal vez estabas siendo egoísta, despreocupado y solo estabas pensando en ti, y esa fue la razón por la cual tu familia reaccionó de esa manera; pero eso no significa que no te quieran, sino que tienen una visión diferente de las cosas y se preocupan por ti y tu bienestar, y aunque no parezca lógico que el quererte termine en una discusión, también debes ser objetivo y analizar cuál fue tu colaboración directa con esa discusión y si para explicar tu punto te enojaste, gritaste o exigiste algo sin antes negociar o conocer el punto de vista de tu familia o tus padres, pues ahí tienes, y mucho de la culpa de los pleitos familiares, pudo ser ocasionado por esa actitud.
También recuerda, que el que alguien te diga algo que no te parece, no debería terminar en una discusión y más bien deberías optar por una postura de calma y escuchar, pero realmente escuchar los comentarios de tu familia, después de todo lo único que ellos quieren para ti, es tu bien.
Tengo muchos problemas con mi familia ¿qué hago?
Pues lo primero que tienes que hacer es analizar los problemas y porque están sucediendo.
Si bien te puede parecer que te echan bronca por todo, trata de analizar esas discusiones y ver cuál fue el motivo que las originó o que fue lo que detonó ese conflicto, de esa manera podrás aislar las cosas que te están ocasionando problemas.
Por ejemplo, si siempre peleas por motivos de la escuela, trata de ir más allá y seguramente encontraras que las discusiones pueden tener un origen en malas calificaciones o que tu desempeño no es tan bueno y este problema se arrastrara a otras áreas como permisos para actividades sociales o hacer las cosas que te gustan.
Y en vez de gritar o discutir sobre lo que quieres, deberías escuchar, analizar y tratar de comprender el punto de vista de la otra persona.
Lo dijo Dale Carnegie hace muchos años y la única forma para ganar una discusión es evitarla y tal vez mucho de evitar una pelea sea ceder y escuchar las peticiones de los demás.