Tengo dos modos

Debo confesar que ya tenía cierta noción de esta peculiar característica en mi temperamento, el cual normalmente oscila entre esos dos ejes, tan distantes como opuestos; ya que puedo ser súper entusiasta, inocente, linda, amorosa tanto que es absurdo o puedo ser por el contrario un tempano de hielo, una fortaleza inquebrantable emocionalmente, una persona sin modales o consideración por otro ser humano.

No es broma, puedo ser muy ruda y sumamente agresiva sin ponerle empeño y cuando estoy en el modo MALO inclusive un correo de 20 palabras puede ser muy provocador. Lo peor es que puedo analizarlo por más de 3 horas sin encontrarle lo rudo o grosero y solo puedo ver palabras las cuales considero directas, útiles y sin adornos, sin falsas pretensión, sin amabilidad innecesaria, solo palabras informativas y directas que pueden sonar, según dicen, sumamente rudas.

Pero a veces así es la vida misma, funcional, ruda, directa y sin rodeos.

Solía decirme un amigo (conocido friendzonado) que yo tenía los modales de un borracho en fiesta; supongo que ese amigo solo conoció mi lado difícil, ese que normalmente tengo muy a flor de piel, pero también tengo un lado opuesto, uno muy lindo, en el cual escurro y desparramo buena onda, buena vibra, mucho amor, paciencia y todo lo que digo o hago suele ser endulzado con mucha azúcar.

Gracioso, extravagante y extraño pero cierto, me pasa como al muñeco Krusty y el mood o carácter que traiga depende por completo de dónde se aloje la palanquita de mi comportamiento.

Mis reacciones, la complejidad de mi carácter y por supuesto el cómo trato a una persona depende por completo de si estoy en modo buena/bonita o mala/ruda.

Ahora, seguramente muchas personas me dirán: no la chingues, y encuentra un punto intermedio entre bondad exagerada o egoísmo personal.

PUNTO MEDIO, BUSCA UN PUNTO MEDIO

Supongo que debo entender, como muchas otras personas, que los polos opuestos son malos y es muy malo ser exageradamente bueno y es peor ser malo o rudo; pero saben, a lo largo de más de 3 décadas de vida he aprendido que no puedo encontrar esos puntos medios, que no puedo tener un carácter tibio y que para nada puedo mediar entre ser muy linda o ser muy fría.
Simplemente no puedo.

Seguramente hay muchas personas que pueden hacerlo, y que pueden estar en un balance estable y equilibrar la amabilidad con la seriedad, pero yo no puedo, simplemente no puedo, no sé si culpar a mi programación que solo trae una palanca que me deja en bonita o seria.

Tal vez así seamos todos, y solo podemos encontrar ese punto intermedio con las personas que no nos generan ninguna reacción.

Salir de la versión móvil